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QUERÉTARO, Qro., 17 de septiembre de 2024.- El pasado domingo, el Servicio Secreto no realizó un reconocimiento del perímetro del Trump International Golf Club en West Palm Beach, Florida, antes de que el expresidente Donald Trump comenzara su ronda de golf.
Este hecho ha generado críticas hacia la agencia, que ya enfrentaba cuestionamientos desde un incidente similar ocurrido en Pensilvania hace dos meses.
La situación ha despertado dudas sobre si el Servicio Secreto cuenta con los recursos y la capacidad necesarios para cumplir con su misión, especialmente en un contexto de creciente violencia y una campaña electoral inusual entre una vicepresidenta en funciones y un expresidente.
A pesar de que el director interino del Servicio Secreto elogió la rápida acción de uno de sus agentes, quien evitó cualquier daño a Trump, el FBI reveló que los datos del celular de un sospechoso armado indicaban que este había pasado casi 12 horas cerca del campo de golf antes de apuntar con un rifle en dirección al expresidente mientras jugaba.
En una conferencia de prensa en la Oficina del Alguacil del Condado de Palm Beach el lunes, Ronald Rowe Jr., director interino del Servicio Secreto, señaló: «El presidente no tenía previsto estar allí». Rowe no aclaró si esto significaba que los agentes no tuvieron tiempo para asegurar el área, pero es conocido públicamente que Trump suele jugar al golf los domingos en sus campos de Florida, lo que aumenta los riesgos para su seguridad.