Ángel Rodríguez/Quadratín Querétaro
QUERÉTARO, Con la llegada de la temporada de cambios bruscos de temperatura, es común que aumenten los casos de resfriados y otras enfermedades respiratorias.
Para cuidar nuestra salud y reducir el riesgo de contagios, es importante tomar medidas preventivas que ayuden a fortalecer el sistema inmunológico y minimizar la exposición a factores que pueden afectar nuestro bienestar.
Aquí algunas recomendaciones clave:
- Abrígate adecuadamente: Es fundamental vestir con ropa adecuada para la temporada, especialmente en las primeras horas de la mañana y por la noche, cuando las temperaturas suelen bajar. Opta por capas de ropa que puedas agregar o quitar a medida que el clima cambia.
- Mantén una buena higiene: Lavarse las manos con frecuencia es una de las formas más efectivas de evitar el contagio de virus y bacterias. Usa agua y jabón, o en su defecto, gel antibacterial. Evita tocarte la cara, especialmente ojos, nariz y boca, ya que son vías de entrada para los gérmenes.
- Evita cambios bruscos de temperatura: Al pasar de un ambiente cálido a uno frío (o viceversa), procura hacerlo de manera gradual. En casa, intenta mantener una temperatura estable y evita exponerte directamente al aire acondicionado o la calefacción por largos periodos.
- Mantén tu sistema inmunológico fuerte: Una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, proteínas y vitaminas (especialmente la C y D), es esencial para mantener tus defensas en buen estado. Beber suficiente agua y mantenerse hidratado también ayuda al cuerpo a enfrentar los cambios climáticos.
- Descansa lo suficiente: El descanso adecuado es fundamental para que el cuerpo se recupere y esté en óptimas condiciones para defenderse de infecciones. Intenta dormir entre 7 y 8 horas cada noche.
- Ventila los espacios cerrados: Aunque haga frío, es importante ventilar los lugares cerrados, como oficinas, hogares y aulas, para permitir la circulación de aire fresco y reducir la concentración de virus en el ambiente.
- Evita la automedicación: Ante los primeros síntomas de resfriado o gripe, lo mejor es acudir a un médico que pueda diagnosticar correctamente y recetar el tratamiento adecuado. Automedicarse puede ser contraproducente y enmascarar problemas más serios.
Siguiendo estas recomendaciones, podemos minimizar el riesgo de enfermarnos durante los cambios de temperatura y proteger nuestra salud y la de quienes nos rodean.