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MÉXICO, 10 de marzo 2020.- Un segundo paciente en el mundo se curó del VIH, el virus del sida, tras haberse sometido a un trasplante de células madre, indicaron hoy sus médicos, al no detectar ningún rastro de la infección 30 meses después de haber abandonado el tratamiento tradicional.
El llamado ‘paciente de Londres’, un enfermo de cáncer originario de Venezuela, copó las portadas de los medios de comunicación el año pasado cuando investigadores de la Universidad de Cambridge anunciaron no haber detectado en su sangre ningún rastro del virus que causa el sida durante 18 meses, detalla AFP.
El profesor Ravindra Gupta, autor principal del estudio publicado este martes en la revista The Lancet HIV, indicó que los nuevos resultados son «todavía más determinantes».
Buscamos en un número considerable de lugares en donde el VIH le gusta esconderse y prácticamente todos eran negativos, salvo algunos restos fósiles del virus no activo», explicó Gupta.
Es difícil imaginar que se eliminen todos los restos de un virus que infecta a miles de millones de células», añadió.
Por ello, «sugerimos que nuestros resultados representan una curación del VIH», escribieron los autores del estudio.
Como el «paciente de Berlín», el estadunidense Timothy Ray Brown considerado curado en 2011, el de Londres se sometió a un trasplante de médula ósea para tratar un cáncer de sangre. Recibió así células madre de donantes portadores de una mutación genética rara que impide al VIH implantarse, el CCR5.
DILEMA ÉTICO
Pero los investigadores reconocen que por ahora su método no es una solución para los millones de personas que viven con la enfermedad en el mundo y la controlan gracias a los antirretrovirales que deben tomarse toda la vida.
El procedimiento utilizado para ambos pacientes curados es muy pesado y peligroso y plantea cuestiones «éticas», según Gupta, estimando que solo podría aplicarse a enfermos que sufren algún tipo de cáncer de sangre.
Hay que poner en la balanza la tasa de mortalidad de 10% para un trasplante de células madre y el riesgo de muerte si no se hace nada», comentó.