CORREGIDORA, Qro., 04 de febrero de 2018.- Por lo menos 15 hombres fornidos de cada lado sostenían el lazo con el que controlaban al buey, sin embargo, la fuerza del animal venció en más de una vez a la de los que pretendían llevarle el mando.

Un buey blanco de por lo menos 1.60 metros de alto y dos de largo se paseó por la calles del centro de El Pueblito, portando sobre su lomo adornos de colores, fruta, chiles, verduras, tortillas y tequila como señal de ofrenda.

Detrás del animal y los 30 fornidos el grupo de las mujeres, que fieles acompañaros en procesión a los hombres hasta el Santuario la virgen de El Pueblito.

Nada de ceremonial ni solemne tenía el andar de los cientos de personas que bailaban y reían al ritmo de la tuba, los tambores y las trompetas, sin embargo, la devoción sí acompaña cada paso de quienes le cumplirán a la virgen su festejo de cada año.

Caldo blanco. Caldo blanco es lo que será preparado con aquellos animales y que, según dicta la tradición, será compartido más tarde con toda la feligrecía. «Son cuatro pero nada más van a matar a dos» dice una señora mayor a su esposo.

Con este evento, inician los tradicionales festejos de la Virgen de El Pueblito, que con la misma alegría y devoción estarán encabezados por todos los habitantes de este lugar.