Libros de ayer y hoy
José Luis Camacho Acevedo.
Una semana definitivamente anticlimática para el gobierno de la 4T deja en el aire la pregunta, nuevamente, de si los colaboradores del presidente Andrés Manuel López Obrador le están informando bien y a tiempo sobre los temas que de pronto saltan como problemas bastante serios en la agenda del mandatario.
A continuación un recuento de lo que, solo en los últimos 10 días se han convertido en temas de atención urgente del presidente de México.
1.- En el peliagudo asunto de los precios del gas, tal parece que ni los encargados del sector energético, así como los de Economía, entregaron al presidente las carpetas en las que le dieran cuenta del comportamiento de los precios internacionales del gas de acuerdo a los flujos que se fijan en ese mercado. Pero lo mismo nadie intervino para evitar con su mediación que el presidente se enfrascara en otra disputa con toda la cadena que es proveedora del gas en nuestro país.
2.- En el rubro de la falta de insumos médicos, en plena creciente de la llamada tercera ola de la Pandemia, el mandatario nuevamente recibió reclamos tanto de los familiares de los pacientes que tienen enfermos a los que no se les suministran los medicamentos por la falta de ellos, así como del personal hospitalario que lo mismo se queja de la absoluta carencia de los insumos más básicos para realizar su trabajo.
3.- Los pleitos internos entre las ya muy identificadas facciones de integrantes del gobierno federal, (tema de esos enfrentamientos que trataremos en próxima entrega con nombres y hechos) se han reflejado en una serie de filtraciones que vulneran el trabajo de los funcionarios que mayor eficiencia han mostrado en el desempeño de los encargos que el presidente les encomendó.
4.- Las cifras de los homicidios y delitos de otro orden que se cometen a diario en nuestro país son proporcionadas por diferentes instituciones, así como de organismos gubernamentales que lucran ya hace bastante tiempo con esa personalidad autoimpuesta, sin que guarden una concordancia que las haga creíbles.
No se puede colegir entonces sino que en el seno de la 4T existen algunos personajes, o grupos de interés, que están dejando solo al presidente frente a una problemática tan grave que ya amenaza en convertirse en una protesta social de magnitudes preocupantes.
Sin duda que es muy pertinente repetir la pregunta: ¿Quiénes y por qué razón o le informan a medias o de plano le mienten al presidente?
López Obrador no merece esa conducta de ocultamientos de cifras y la entrega de reportes sesgados, que son claves para la toma de decisiones del mandatario, de parte de los personajes a los que ha entregado su confianza como hombre de buena fe que indiscutiblemente es el tabasqueño.
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