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QUERÉTARO, Qro., 30 de octubre de 2024.- Cientos de personas asistieron al inicio del Festival de Día de Muertos en la Alameda Hidalgo de Querétaro, evento que estuvo encabezado por el presidente municipal, Felifer Macías.
En la ceremonia, el alcalde resaltó la importancia de celebrar el Día de Muertos como una tradición profundamente arraigada en la cultura mexicana y señaló que su instrucción a las secretarias de Cultura, Daniela Salgado, y de Turismo, Mariana Ortiz, fue rendir homenaje a los barrios históricos de la ciudad mediante este festival.
Con la promesa de que será el primero de muchos festejos en la Alameda, a partir de este jueves el kiosco central estará adornado con una gran ofrenda que celebra el misticismo y la colorida esencia de estas fechas. Las festividades, que incluyen también un tapete tradicional lleno de color, comenzarán desde las 16:00 horas y continuarán hasta el 2 de noviembre.
El propósito es no solo honrar la memoria de los seres queridos que ya no están, sino también celebrar la vida, según señaló el propio alcalde.
Cada componente de la ofrenda fue elaborado con detalle para reflejar la historia, costumbres y características únicas de barrios como San Sebastián, La Cruz, San Francisquito y Hércules, entre otros, que han sido pieza fundamental en la historia de Querétaro. Calaveras de vivos colores, altares de cempasúchil, velas y ofrendas de alimentos forman parte de esta muestra, pensada para reunir a la comunidad en torno a sus tradiciones y raíces.
Los asistentes tendrán la oportunidad de recorrer la ofrenda y descubrir elementos que narran la historia de cada barrio, sus leyendas y personajes emblemáticos. Esta exposición también busca fomentar y fortalecer el sentido de pertenencia entre los queretanos y, a su vez, invitar a los visitantes a apreciar la riqueza cultural de la ciudad.
La ofrenda monumental estará abierta al público del 1 al 3 de noviembre y contará con presentaciones artísticas y culturales, como danzas, música tradicional y narraciones de leyendas, que recrearán la esencia de los barrios históricos. Este homenaje es más que un recuerdo a los antepasados: es también un tributo al legado vivo de Querétaro, presente en cada rincón y en cada esquina de sus barrios tradicionales.