Se registra microsismo en la alcaldía Benito Juárez de la CDMX
COATZACOALCOS, Ver., 30 de agosto de 2019.- Dos pequeños niños se acercan al féretro café que acaban de colocar en la sala de su casa. La curiosidad les hace asomarse a la caja y logran ver en el interior el cuerpo de Xóchitl, su madre, que parece dormir. Sus abuelos les dicen que se despidan de ella y ambos le dicen adiós con sus manitas.
Hellen y Alexander, de 3 y 5 años, respectivamente, se sumaron desde la noche del martes a la lista de huérfanos por la violencia en Veracruz.
Xóchitl Nayeli Irineo Gómez fue una de las 29 víctimas mortales del ataque al bar Caballo Blanco. Conocida como “Sofía” en el medio, la joven bailarina tenía 24 años y soñaba con ser abogada.
Pero sus planes se esfumaron la noche del martes 27 de agosto cuando un grupo armado ingresó a su lugar de trabajo y realizó detonaciones, para después prender fuego al lugar, dejándola encerrada junto a 40 personas más. Su cuerpo sin vida quedó tirado en el piso y 14 horas después fue reconocido por América, su madre.
En el patio de la casa ubicada en la calle Fosfórica #102 de la colonia Fertimex, en Coatzacoalcos, decenas de personas esperan la llegada del cuerpo de Xóchitl. Vecinos, amigos y familiares reconocieron su nombre en la lista de personas fallecidas y desde la mañana del miércoles comenzaron a llegar a dar el pésame y cooperar con dinero o comida para el modesto funeral.
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