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QUERÉTARO, 29 DE MAYO 2017.- Marcos Aguilar Vega, presidente municipal de Querétaro, encabezó la inauguración de la exposición temporal “Hogar justo hogar” que tiene como objetivo visibilizar y sensibilizar sobre las condiciones laborales a las que se enfrentan las trabajadoras del hogar y dar cuenta de la ratificación del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo; la exposición está disponible para el público en general desde hoy y hasta el 27 de julio en el lobby del edificio principal de Centro Cívico.
Esta muestra se realiza a través de la colaboración entre el Instituto Municipal para Prevenir y Erradicar la Discriminación (INMUPRED), en colaboración con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), el Museo Memoria y Tolerancia de la Ciudad de México, el Centro de Apoyo y Capacitación para las Empleadas del Hogar y el Sindicato Nacional de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar.
“Esta exposición en el patio central de nuestro Centro Cívico servirá para visibilizar el trabajo del hogar y expandir el respeto por las personas que lo realizan, los derechos humanos y los derechos laborales no son un asunto de la calle para afuera deben de ser un asunto de las puertas de nuestras casas para adentro”, afirmó el edil Marcos Aguilar en su mensaje.
Asimismo, refirió que la realización de los derechos laborales es aún una inmensa tarea en México, e indicó que de acuerdo a cifras del INEGI hay 2.5 millones de trabajadores del hogar, 95 por ciento son mujeres, lo que representa el 10 por ciento de la población económicamente activa femenina del país. “Como presidente municipal le doy la bienvenida a Centro Cívico a esta exposición, que ayudará a que hagamos conciencia sobre este trabajo y sobre la situación de las personas que lo desempeñan para sensibilizar sus derechos y hacerlos realidad”, concluyó.
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en 2011 se creó el Convenio 189, mismo que ofrece protección específica a las trabajadoras y los trabajadores domésticos. Establece los derechos y principios básicos, y exige a los Estados tomar una serie de medidas con el fin de lograr que el trabajo decente sea una realidad para trabajadoras y trabajadores domésticos.