Emite Ssa aviso preventivo ante casos importados de sarampión
CIUDAD DE MÉXICO., 21 de enero de 2022.- Un equipo multidisciplinario de científicos de la UNAM trabaja en el desarrollo de una formulación de propóleo para obtener un medicamento herbolario, a fin de apoyar, en especial, a la población de las comunidades indígenas que dependen de la medicina tradicional en la atención primaria de la salud.
La meta es elaborar un preparado con propiedades antimicrobianas en forma de enjuague bucal, para el combate de bacterias causantes de la caries, que se absorba adecuadamente y con eficacia terapéutica, el cual cumpla con la normativa establecida para su distribución al público.
El propóleo es uno de los productos más ricos de las abejas. A través de la historia ha tenido múltiples usos, para el tratamiento de enfermedades respiratorias o digestivas, o como agente antibacteriano y cicatrizante. No obstante, sus propiedades varían de acuerdo con su lugar de origen.
La Organización Mundial de la Salud destacó la importancia de revalorar la medicina tradicional, a la cual, en este caso, se le da valor agregado a través de la investigación científica, señalaron los participantes en el proyecto interinstitucional.
Adriana Correa Benítez, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que los propóleos son resinas que las abejas obtienen de las plantas, las cuales adicionan con secreciones salivales y mezclan con cera, barro, arcilla o tierra. Ese material, con el cual sellan agujeros o grietas en su colonia, es un agente termorregulador y también les sirve como antibiótico y protección contra los invasores.
El egresado de la Facultad de Química, José Fausto Rivero Cruz, y también director general de Investigación y Desarrollo de Finca la Isla, en Papantla, Veracruz, dijo que el enjuague bucal es una mezcla compleja con aproximadamente 500 componentes, entre ellos, los llamados flavonoides (compuestos fenólicos de origen vegetal con diversas propiedades farmacológicas), los más comunes y abundantes, además de los terpenoides, ácidos fenólicos y ésteres.
Asimismo, en el geopropóleo el equipo de investigación encontró terpenoides, productos de gran relevancia debido a su actividad cicatrizante, antiinflamatoria y anti bacteriana mencionó el experto.
Cuando se obtiene la muestra, relató, se identifican los componentes principales; luego se hace un estudio denominado fitoquímico y se aíslan dichos componentes en forma pura. En el laboratorio se les da el tratamiento adecuado y con el uso de disolventes (etanol y agua) se hace el preparado, detalló la académica.
Una vez que se cuenta con el perfil de los propóleos, es decir, componentes y posible actividad farmacológica, entonces “se desafían contra bacterias, hongos y otros agentes causantes de enfermedades, y se determina si son realmente efectivos en diferentes usos, no sólo para humanos, sino para animales”, abundó Adriana Correa.
Con información de AM de Querétaro