Líneas Quadratín
Rafael Camacho Acevedo
En mi columna de ayer realice un ejercicio de lo que pudiera ser un Plan B para el líder senatorial Ricardo Monreal.
Es bien sabido que varios de los morenistas que están inscritos en la lista de aspirantes a la Silla del Águila desearían que Monreal Ávila asumiera un Plan B y aceptara las varias invitaciones que le han hecho para que sea candidato presidencial de un partido como por ejemplo Movimiento Ciudadano y de una coalición como la que conforman PAN-PRI-PRD.
En este último supuesto Monreal tiene un gran amigo que le pudiera cabildear su muy probable candidatura presidencial. Es nada menos que Manlio Fabio Beltrones, que tiene espléndidas relaciones con el PAN y con el PRD.
Nos dicen que Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, es un optimista, que está en plenas facultades mentales, de edad, fortaleza, ideales, trayectoria y ganas… de continuar con este proceso de construcción “de un programa que vale la pena”, como lo es la Cuarta Transformación.
Este ideario debe consolidarse, y según lo que vemos “los de fuera” es el único que puede garantizar una sucesión sólida.
Pero para eso, como dice el mismo Monreal Ávila, “no permitamos que el partido imponga. Pidamos que se abra el proceso y no se excluya a nadie”.
El Movimiento de Regeneración Nacional debe congelar el hígado para guisarlo en otro momento, ahora debe poner en la balanza si quiere o no continuar en el poder en 2024.
Para Monreal, no ser una “corcholata”, que qué bueno por él porque eso le ha permitido independencia y mantener su prestigio no siendo parte del entreguismo, “es pesado caminar en contra de la voz del presidente”, pero confía en que pueda alzarse con la candidatura de su partido.
No tiene Plan B, pero ni falta hace. “porque tengo la certeza de que el Presidente cumplirá su palabra” y será congruente.
A sus detractores, los ultra, los desanima: “Los que quieren que me salga de Morena no me voy a salir, porque creo que lo puedo lograr desde Morena”.
Por allí anda este importante cabildeo.