CIUDAD DE MÉXICO., 24 de octubre de 2020.- La poliomielitis aún no está erradicada. Es una enfermedad con alto grado de contagio, la cual afecta de manera principal a los niños.

La principal vía de transmisión es fecal-oral, pero también ha sucedido a través de un vínculo común, como alimentos contaminados o agua.

Llega al intestino, se multiplica hacia el sistema nervioso, y puede causar parálisis. Esta enfermedad, que no tiene cura pero se logra prevenir a través de la inmunización, tiene como síntomas iniciales el cansancio, la fiebre, los vómitos, la cefalea, la rigidez del cuello, y los dolores en los miembros.

En información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta enfermedad sigue existiendo aunque ha disminuido drásticamente su prevalencia en más de un 99 por ciento desde 1988, ya que en ese año había alrededor de 350 mil casos a nivel mundial, sin embargo, para el 2016 se informó que sólo había 37.

Actualmente, señala el organismo, ya sólo hay tres países en los que nunca ha dejado de transmitirse esta enfermedad, y se refiere a Nigeria, Afganistán y Pakistán. Se señala que mientras siga habiendo un solo niño infectado por poliovirus, el causante de esta enfermedad, los demás infantes del mundo seguirán corriendo riesgo de contraer la enfermedad, porque la importación de estas cepas virulentas es fácil en países libres de la enfermedad, y los virus pueden propagarse de manera rápida en poblaciones que no aún no se han inmunizado.

Cabe señalar que un fracaso en la erradicación de esta enfermedad, podría ocasionar en todo el mundo, según la OMS, hasta 200 mil casos nuevos al año, en un período de hasta 10 años, de ahí la importancia de la erradicación.

Como se ha dicho renglones arriba, esta enfermedad no tiene cura, lo que queda por hacer es prevenirla, y para ello existe la vacuna antipoliomielítica, la cual, si es administrada durante varias veces, ofrece una protección de por vida.

El gobierno de México, a través del sitio del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), señala que este Día Mundial contra la Polio, a conmemorarse el próximo 24 de octubre, es en particular especial, ya que se espera que la Comisión Global para la Certificación de la Erradicación de la Poliomielitis, logre declarar la erradicación mundial del poliovirus salvaje tipo 3.

Según esta información oficial, en nuestro país el último caso que se dio de esta enfermedad sucedió en 1996, logrando que, a través de las campañas de vacunación, se elimine este virus, porque como parte del esquema de vacunación, los infantes reciben la vacuna del virus inactivado a los dos, cuatro, seis y 18 meses de edad, pero además, los niños entre seis meses y cuatro años, con un esquema incompleto en vacunación, reciben una dosis de la vacuna oral.

Pero también hay ideas preconcebidas, desidia y otros factores, porque los resultados de la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud Medio Camino del 2016, reportaron una cobertura del 51.7 por ciento para el esquema completo de la vacuna pentavalente, en donde se incluye la vacuna de contra la polio.

Y eso no es todo, la proporción de dosis adicionales de la vacuna oral, arrojó cifras menores al 80 por ciento, lo que significa que hay un sector de la población infantil desprotegido.