Querétaro se mantiene en los primeros lugares de combate a la corrupción
QUERÉTARO, Qro., 05 de febrero de 2021.- Derivado de la pandemia, los templos de Querétaro comenzarán la entrega de las cenizas desde el 14 de febrero y hasta el 17, Miércoles de Ceniza.
El obispo Fidencio López Plaza indicó a sacerdotes, diáconos, Vida Consagrada, seminaristas, Consejos Parroquiales de Pastoral y fieles laicos, que se deberá bendecir la ceniza en todas las parroquias de la Diócesis la primera misa del Domingo 14 de febrero.
Esa ceniza se ofrecerá del 14 al 17 de febrero, en pequeños recipientes, a las familias y lugares de trabajo, junto con una pequeña celebración para realizarla el Miércoles de Ceniza a la hora que convengan en casa o en el trabajo.
El Miércoles de Ceniza sí se mantendrán abiertos los templos, capillas y rectorías de la Diócesis, se harán celebraciones convenientes con aforos no mayores del 25 % y con total respeto a las medidas sanitarias vigentes.
Restricciones adicionales/se solicita aplazar matrimonios y 15 años
A partir del Miércoles de Ceniza, y hasta nueva indicación, el sacramento del Bautismo deberá realizarse a grupos con no más de cinco niños.
Los sacramentos de la Confirmación y Primera Comunión serán aplazados hasta que haya mejores condiciones.
Los sacramentos de Penitencia y Eucaristía se efectuarán con respeto a las normas y aforos permitidos.
Se solicitar a los fieles que aplacen el Sacramento del Matrimonio, así como celebraciones de acción de gracias: XV años, consagraciones, aniversarios matrimoniales.
Las fiestas patronales y expresiones de religiosidad popular adquieran la mayor sobriedad posible, evitando cualquier aglomeración que sea riesgosa para la salud.
Se mantendrá unción a los enfermos
Se seguirá atendiendo a los enfermos con la Confesión y Unción de Enfermos, siempre actuando con la mayor prudencia y celo pastoral.
Para los funerales o alguna otra ceremonia que sirva en bien de los fieles difuntos: se dialogará, con empatía hacía los familiares del difunto; para ofrecerles la posibilidad de celebrar la Misa de Exequias en el templo con las cenizas del difunto.
Si las circunstancias exigen enterrar de inmediato al difunto, se les ofrecerá posteriormente la celebración de la Santa Misa en sufragio por su difunto, siguiendo la tradición de la novena o del triduo.