Poder y Dinero/Víctor Sánchez Baños

Medina Mora y Deschamps, vidas paralelas

● Ambos dejan multimillonario y jugoso hueso
● ¿A cambio de impunidad?; delitos señalados
● AMLO no corre colaboradores; ellos se van

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En la mayoría de los hombres, las dificultades son hijas de la pereza.

Samuel Johnson, 1709-1784; escritor británico.

Dos casos icónicos están en el mapa geopolítico de la Cuarta Transformación. Dos personajes de gran poder y dinero se desprenden de sus posiciones estratégicas en el mapa geopolítico nacional.

Eduardo Medina Mora, ministro de la Suprema Corte de Justicia y el poderoso y multimillonario en dólares líder del Sindicato Petrolero, Carlos Romero Deschamps, siguen caminos parecidos en la vida política y económica del país. Ambos dejan sus puestos, tras descubrirse manejos financieros que ameritan una investigación a fondo y, en su caso, cárcel por varios años por el enriquecimiento inexplicable, pero presuntamente ilícito.

Ambos, con premio a su sacrificio, les permiten usufructuar sus riquezas obtenidas al amparo del poder político, que no se explican con salarios de medianía republicana que se pagan en el gobierno mexicano.

Por ejemplo, Romero Deschamps, a lo largo de casi 3 décadas amasó una fortuna que, algunos consideran, rondan los 5 mil millones de dólares. En su haber hay aviones, yates, autos de gran lujo, joyas, lingotes de oro, edificios en varias partes del planeta y, por si fuera poco, dinero en efectivo a su nombre y de terceras personas.

Retacó sus arcas a costillas de más de 100 mil trabajadores y de Pemex. Sus antecesores como Alejandrino Posadas, Oscar Torres Pancardo, el Güero Kehoe, así como Joaquín Hernández Galicia, La Quina, quien amenazó al presidente en turno, Miguel de la Madrid, con derrumbar al país y a Pemex, eran muy ricos. El saqueo del sindicato petrolero era, y es, cínico. Por ello, muchos quieren apoderarse de esa posición.

Romero Deschamps, el más rico de todos, dejó a un incondicional como Manuel Limón, quien le cuida las espaldas y borra las huellas de la delincuencia organizada que funcionó en ese organismo gremial.

Romero está libre y no hay ninguna averiguación tras él; es más, el director de la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda, Santiago Nieto, no ha mencionado el congelamiento de sus cuentas. Sin embargo, dice que trabaja con Estados Unidos para averiguar sus propiedades. Vaya, que allá saldrán muchos antecedentes, pero ¿habrá decisión política al respecto?

La misma suerte la tiene Eduardo Medina Mora, quien dejó la magistratura en la Corte para que la Cuarta Transformación tuviera cuando menos 6 posiciones para tener mayoría en las contiendas jurídicas. Había sido acusado de una riqueza inexplicable y era el bastión más débil de la era de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto en la Corte. Medina se va sin temor a ser investigado y sin regresar un solo centavo que, se nos dijo en su momento, había obtenido ilegítimamente. “Impunocesiones”, dirían los clásicos.

PODEROSOS CABALLEROS: Quien trató de jugar con todos los aspirantes a la secretaría general del Sindicato Petrolero fue subsecretario de Trabajo, Alfredo Domínguez Marrufo. A Rubén Choreño, Mario Rubicel Ross y a Enrique del Ángel Bauza, les dijo que contaban con su apoyo total. Sin embargo, se ve que tiene línea para apoyar a del Ángel Bauza, quien (según comenta en su mundo de amistades), es el “ungido” de la familia. La verdad es que el Presidente Andrés Manuel López Obrador, elegirá a quien no esté en la órbita de Romero Deschamps, ni de la Secretaría de Trabajo. La definición deberá darse muy pronto, ya que la Corte revisa varios amparos presentados por Choreño y Ross, este último con nexos con Carlos Romero. A Bauza no lo conocen ni en su colonia. * Para algunos analistas bisoños, el presidente López Obrador no despide a sus colaboradores. Ellos simplemente se van. Nada más hay que revisar los casos de quienes se han ido del gabinete: Carlos Urzúa, de Hacienda; Josefa González Blanco, de Semarnat; y Germán Martínez, IMSS. Ellos se fueron, no los corrió. Ahora bien, quieren que se vaya la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, pero ella no quiere irse. Por ello, es seguro que se quedará un rato más. Por aquello del acelere.

RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA: En la competencia mundial de robótica FIRST, General Motors de México, liderado por Francisco Garza, apoya a 15 equipos mexicanos con mentoría de ingenieros especializados para que los estudiantes diseñen, construyan y programen un robot en seis semanas. De los 92 equipos mexicanos que participan este año, 15 son asesorados por más de 30 ingenieros voluntarios de las distintas localidades de General Motors.

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