Libros de ayer y hoy
Denuncias a granel: ¿Alguien irá a la cárcel?
Denuncias públicas, a la impunidad
Pocas van ante MP o tribunales
Mucho ruido, pocas averiguaciones
Terminan campañas; fin de maldad
Fui testigo del ecocidio del Tren Maya
Irremediable destrucción y megalomanía
Harp Helú apoya al Palacio de Bellas Artes
El elector goza del sagrado privilegio de votar por un candidato que eligieron otros.
Ambrose Bierce (1842-1914) Escritor estadounidense.
No mencionaré nombres, ni partidos políticos, porque la ley electoral lo prohíbe. Sin
embargo, hay un fenómeno que es global en el país: la impunidad de la clase política. Esa
clase que hoy nos pide el voto para mantenerlos en el poder o sustituir a los que están.
Durante meses de precampañas y campañas, descalificaciones, señalamientos de
corrupción, enriquecimientos inexplicables e ilícitos, robos al amparo de la administración
pública, asesinatos y una larga lista de delitos, se exhibieron durante este proceso donde
más de 100,000 aspirantes a 20,000 puestos de elección popular, buscan convertirse o
mantenerse en la casta dorada de nuestro país.
Las acusaciones no sólo van contra candidatos a puestos federales, legisladores,
presidentes municipales, gobernadores, regidores, y muchos más. La mayoría que va por
la reelección, a su paso por puestos públicos, se han enriquecido, de tal manera que
resulta un insulto a la inteligencia de la sociedad y el pueblo de México.
Miles de millones de pesos han pasado de las arcas públicas a los bolsillos de la clase
política. Muchos de ser personaje insignificantes, se convirtieron en el cacique del pueblo,
en el rico de la colonia y en el magnate en el país.
Es cautivador buscar una gobernatura o una alcaldía donde se manejan miles de millones
de pesos. Debe ser sensual ordenarle a tu piloto que tenga listo el helicóptero o el avión
para ir al lugar que se te antoje. Ha de sentirse poder, el contar con un séquito entre 100 y
miles de personas, que atiendan hasta el más ridículo de tus deseos.
Pero, estimado lector, tú y yo, con nuestros impuestos, pagamos esos lujos; esos excesos.
El presidente de la República no paga la comida que se come, como lo hacemos tu y yo; no
paga la gasolina de sus vehículos que le proporciona el gobierno. Premiamos a los políticos
por hundirnos en la mediocridad.
Esa clase política que busca el voto. Y, no es escatimó dinero del presupuesto, tuyo y mío,
para despilfarrarlo en francachelas personales y en mantener hasta sus amantes, a los que
pagamos su servidumbre, sus borracheras, sus devaneos.
Sin embargo, pese a todo ello, en lo personal, estoy convencido que el único camino para
realizar un cambio en el país, es el voto de la sociedad.
El voto es fundamental para castigar, aquellos que son incompetentes y corruptos, y para
premiar al buen administrador público, que lo debe de haber, que busca servir a la
sociedad.
Y, después, exigir a quienes elegimos que las denuncias presentadas en debates, redes
sociales, y en algunos juzgados, contra aquellos políticos que son inmensamente ricos, no
sean el relámpago de instante de pasión electoral, sino que se investiguen y se castiguen.
El ministerio público debe actuar sin complacencias, ni complicidades, en contra de la
clase política, que ha traicionado al pueblo y la confianza de la sociedad.
Deben acabar las mentiras, la corrupción y las traiciones. Ya basta de saquear a nuestro
grandioso México.
PODEROSOS CABALLEROS
TREN MAYA
No termina el escándalo de la construcción del Tren Maya. Destruyó la selva de la
península de Yucatán; hay sospecha de negocios, turbios y denuncias de materiales de
pésima calidad, así como el involucramiento de personajes de la vida pública en negocios
ilícitos. Ahora un juez, Adrián Novelo, mantiene su fallo que impide terminar las obras del
tramo cinco que va de Playa del Carmen a Tulum en Quintana Roo, de ese tren. Novelo,
consciente del enorme daño ecológico que ha generado esa obra, rechazó el argumento
de la SEMARNAT, que habla que son suficientes las medidas de mitigación ante los
impactos provocados en Cuevas y se notes por la construcción del tramo elevado. En
Yucatán, visité una parte del tren maya y fui testigo de los estragos del ecocidio de esta
obra, digna de un megalómano.
RESPONSABILIDAD SOCIAL Y GOBERNANZA
ALFREDO HARP
Banco Nacional de México, a través de Fomento Social Citibanamex, destinó 7 millones de
pesos para la rehabilitación y conservación de la infraestructura del Palacio de Bellas
Artes, que ha registrado daños por el hundimiento del subsuelo y los sismos que ha
sufrido la capital del país. Los trabajos de restauración estuvieron bajo la supervisión del
INBAL. “En Banco Nacional de México estamos comprometidos con la conservación del
patrimonio cultural de México. Este proyecto se realizó en alianza con Bellas Artes y con la
Fundación Alfredo Harp.
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