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QUERÉTARO, Qro., 4 de enero de 2018.- Ambientalistas del estado solicitaron a los diputados federales representantes de Querétaro realizar la consulta adecuada de la «Ley General de Biodiversidad», antes de ser aprobada por la Cámara de Diputados.
La ambientalista, Pamela Siurob, informó que este sector pide a los legisladores federales que esta iniciativa de Ley no avance.
«Le hacemos un llamado a nuestros representantes en Querétaro, se está haciendo en todos y cada uno de los estados queremos saber cómo votaron y además a los diputados que no avance esta ley, que la regresen a la Cámara de Senadores para ser consultada», sostuvo.
Detallaron que los puntos con mayores riesgos en dicha iniciativa son: omitir una consulta culturalmente adecuada a los pueblos indígenas y comunidades equiparables; y la minuta carece de mecanismos para recabar la posición de dichos actores en relación a las decisiones que puedan tomarse sobre sus territorios y recursos naturales.
Asimismo, apuntaron que falla en integrar los instrumentos relacionados con la biodiversidad al derogar la Ley General de Vida Silvestre y empuja
modificaciones a la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección Ambiental.
Enfatizaron que se observan retrocesos en materia ambiental, pues contraviene lo dispuesto sobre la caza deportiva y flexibiliza el aprovechamiento extractivo de especies en riesgo.
Del mismo modo, señaló que se pone en riesgo a las Áreas Naturales Protegidas al flexibilizad las actividades humanas extractivas que se pueden realizar en ellas, lo cual deja la puerta abierta a las explotaciones mineras y de hidrocarburos.
También, apuntaron que omite las atribuciones a los municipios, lo que puede resultar en candados operativos para la implementación efectiva de la propia Ley.
Además, aseguraron que es una ley vacía, pues no establece ningún mecanismo financiero o presupuestal que permita dar salida a más acciones que deriven de ella.
Recordaron que la minuta de la «Ley General de Biodiversidad», fue aprobada por los Senadores el pasado 15 de diciembre, en un acto al que calificaron «de secrecía».