Trump tiene su modo
● El canciller mexicano considerado traidor por los demócratas, Martha Bárcena calentando. AMLO más papista que su amigo Donald.
¡No podrá quejarse Donald Trump..! el canciller mexicano Marcelo Ebrard Casaubón cumplió con eficacia el voto latino en Texas, arriesgando la presunta política no injerencista de Andrés Manuel López Obrador.
La mano de Marcelo fue exhibida por Ben Rhodes, uno de los perfiles mejor posicionados para ocupar la embajada de Estados Unidos en México, en sustitución de Christopher Landau, quien después de la elección de EEUU intensificó su vocación turística en recorridos por el interior del país, agasajado y atendido por gobernadores.
Rhodes, uno de los ex funcionarios de Barack Obama que integrarán el staff de Joe Biden, habría comentado en reuniones privadas que Marcelo Ebrard envió operadores territoriales a Texas para movilizar el voto latino a favor del candidato republicano, según el portal latinoamericano Política OnLine.
De nombrarlo Biden a Rhodes en la embajada mexicana, donde compite con Antonio Villarraigosa, Anthony Blinken, Susan Rice y Bill Rihcardson, será un claro mensaje de sugerencia para López Obrador sobre la necesidad de hacer cambios para limar asperezas y recomponer el rumbo. Para tales efectos la embajadora de México en Washington Martha Bárcena está calentando en el dugout de la cancillería mexicana.
Los demócratas consideran a Ebrard Casaubón un traidor que malagradeció el cobijo del equipo del equipo de Hillary Clinton en el autoexilio obligado, a partir de la persecución silenciosa de Miguel Mancera Espinosa, entre otros, por el desastre del entonces Jefe de Gobierno en la Línea 12 del Metro, además de serias acusaciones de corrupción.
Peor aún, la tozudez para reconocer a Biden como ganador provocó este domingo momentos embarazosos, ya que por la mañana el mismo Trump aceptó su derrota vía twitter, aunque insiste en que le hicieron trampa.
Este impasse de López Obrador será una posición ridícula que seguramente pondrá tema en la conferencia de Palacio este lunes, ya que el presidente mexicano juró esperar el resultado oficial de la autoridad electoral de EEUU para reconocer al Presidente Electo.
El ridículo del gobierno mexicano será mayor, porque de acuerdo a la nueva postura, Donald Trump reconoce a Biden pero Andrés Manuel no, y la autoridad electoral puede tardar todavía días o semanas para dar un resultado oficial.
El enredo es de humor involuntario, aderezado con la anacrónica Doctrina Estrada, ‘convenencieramente’ invocada por López Obrador para quedar bien con Donald, sin embargo, esta NO aplicó en el caso de la elección presidencial de Bolivia, donde el presidente de México reconoció al día siguiente de la votación a Luis Arce Catacora, candidato del “Movimiento al Socialismo”, partido de Evo Morales Ayma.
Al final del día Ebrard le cumplió a Trump, ganó Texas con un 52.1%, un estado de gran peso en el Colegio Electoral con 38 votos, además de que el canciller fue el principal impulsor del viaje de Andrés Manuel a Washington con el candidato republicano, donde se prestó a ser parte de la campaña a la reelección como ‘influencer’ en el voto latino.
La apuesta falló, hay que esperar a ver si Andrés Manuel está dispuesto a jugar a las vencidas con el nuevo presidente más poderoso del mundo por mantener al canciller.