Líneas Quadratín
● Cienfuegos puso a dos generales en la Secretaría de Seguridad del estado, el último no informó al general Sandoval del operativo contra Ovidio Guzmán pero lo nombró subjefe de inteligencia de Sedena y el GAIN.
El gobernador Quirino Ordaz Coppel entregó la seguridad de Sinaloa al Secretario de la Defensa Nacional Salvador Cienfuegos Zepeda en el 2017 y el 2018, ahora detenido en Estados Unidos por nexos con el narcotráfico, tráfico de drogas y lavado de dinero.
En Sinaloa, un estado icónico para el narcotráfico, el general Cienfuegos puso al Secretario de Seguridad Pública en acuerdo con Ordaz Coppel, después lo removió por ineficiente en junio del 2018, y nombró al general Fermín Hernández Montealegre.
Este general es quien presuntamente no informó al titular de la Sedena, Luis Crescencio Sandoval González, del operativo para detener a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín Guzmán Loera “El Chapo” el 17 de octubre del año pasado.
Seis días después de protestar en la SSP de Sinaloa, dos operadores del Cártel de Sinaloa y de los Beltrán Leyva escaparon del penal bajo su mando, vestidos de custodios y con ayuda de dos celadores.
Antes de ocupar la Secretaría, Hernández Montealegre fue titular del Cenapi y responsable de operar el programa Pegasus. Con este software espiaron a Carmen Aristegui, a los periodistas Daniel Lizárraga y Salvador Camarena de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad de Claudio X. González, a Carlos Loret de Mola y a defensores del Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez.
El general Hernández Montealegre fue removido por el general secretario Sandoval, después del fallido operativo donde el presidente Andrés Manuel López Obrador confesó que él dio la orden de liberar a Ovidio Guzmán, pero sorpresivamente lo nombró subjefe de Inteligencia de la Sedena, y responsable del Grupo de Análisis de Información contra el Narcotráfico (GAIN).
La iglesia en manos de Lutero.
Al salir Mario López Valdéz de la gubernatura, y a tres días de tomar posesión, Quirino Ordaz inició la entrega de la seguridad de Sinaloa a Cienfuegos con la llegada de mil 200 elementos militares y el cambio en la posición de seguridad más importante del estado.
En la Secretaría de Seguridad Pública fue nombrado por el gobernador el general Genaro Robles Casillas y el teniente coronel Cristóbal Castañeda Camarillo, como segundo al mando.
Otro militar llegó a un puesto clave, a la subsecretaría de Estudios, Proyectos y Desarrollo bajo el control del Teniente Coronel, Sergio Piñeiro Camacho.
Antes del “Culiacanazo” ya había más de 3 mil militares desplegados en el estado, por lo que no se entiende la planeación de un operativo contra el poderoso Cártel de Sinaloa, con un grupo tan pequeño de elementos que pudieron fácilmente ser sometidos, el cártel aterrorizó la capital del estado, quemó vehículos y liberó a presos del penal de Aguaruto, además de que no existían órdenes de aprehensión en Sinaloa contra Ovidio e Iván Archivaldo Guzmán.
Frente a los militares del operativo, el 17 de octubre del año pasado, Ovidio Guzmán ordenó a su gente por teléfono, “Ya párenle al desmadre”. Ya se había ordenado su liberación ahí mismo (https://youtu.be/PEWiFNVn0y8).
Por si hay duda del estado de impunidad, en enero de este año, Alejandrina Guzmán, hija del Chapo, se casó en la Catedral de Culiacán, con un despliegue monumental que acordonó los linderos del recinto y el salón de fiestas. Algunos de los invitados confirmaron la presencia de sus hermanos Iván y Ovidio, sin que nadie los molestara (https://youtu.be/CidvJflHPUY).
Antes de la toma de posesión de Quirino, pero ya como gobernador electo, en la administración de López Valdez ocurrió una brutal emboscada el 30 de septiembre de 2016 en la zona norte de Culiacán, cinco militares fueron asesinados por un grupo criminal para rescatar a un miembro del Cártel de Sinaloa.
Cienfuego Zepeda, al que la DEA apoda “El Padrino”, montó en cólera y en el homenaje de cuerpo presente a los caídos en Culiacán, el titular de la Sedena indignado advirtió que el Ejército iría «con todo, con la ley en la mano y la fuerza que sea necesaria» para enfrentar a los criminales, ante lo que catalogó como «una afrenta al Ejército».
Cerca de esas fechas, la Drug Enforcement Administration (DEA) documentó la protección de Cienfuegos a Juan Francisco Patrón “El H2”, al que la Secretaría de Marina abatió el 10 de febrero del 2016 en un operativo espectacular con fuego abierto desde un helicóptero.
El “H2” fue lo que quedó del Cártel de los Beltrán Leyva, operaba en Nayarit con la protección del gobernador Roberto Sandoval y del Fiscal Edgar Veytia, preso en Estados Unidos por tráfico de heroína, cocaína, metanfetaminas y lavado de dinero, los cargos que le imputan al General Cienfuegos.
En esos momentos el entonces precandidato presidencial López Obrador fustigó fuertemente a la Marina y aseguró que habían asesinado a jóvenes en el operativo, lo que nunca pudo comprobar.
El Chapo Guzmán fue capturado en enero del 2016 en Los Mochis Sinaloa por la Policía Federal de Enrique Galindo Ceballos, cinco meses después de huir del penal de alta seguridad del Altiplano, y a dos años de que fuese capturado en las Suites Miramar en Mazatlán Sinaloa por elementos de la Secretaría de Marina en colaboración con la DEA.
En Sinaloa era un secreto a voces el tránsito de Guzmán Loera por el estado, protegido en todo momento, solamente la autoridad federal pudo detenerlo en las dos ocasiones, nunca la autoridad local, por eso se consideró una afrenta el saludo de López Obrador a Consuelo Loera, madre del Chapo, en Badiraguato en marzo de este año, y el recorrido del presidente hacia la camioneta donde estaba sentada la señora para extenderle la mano (https://youtu.be/SvpGptix7eo).
En este contexto, los ataques del presidente a la DEA, este sábado, meten a México en un conflicto muy delicado, López Obrador pidió a la agencia que aclare su relación con Cienfuegos y con Genaro García Luna, y reclamó que estuvieran metido a fondo con la Secretaría de Marina.
Seguramente el presidente Donald Trump utilizará la detención de Cienfuegos con fines electorales y tomará distancia de Andrés Manuel por los reclamos a su agencia antidrogas que vio con recelo el saludo presidencial a la madre del legendario jefe del Cártel de Sinaloa.
El gobierno de Quirino compró dos drones por 72 millones de pesos y se construyó la base militar en El Sauz, en Culiacán y un centro de operaciones meteorológicas con una contribución de 739 millones de pesos para el Gobierno estatal y entregadas a la Sedena.