Itinerario Político
QUERÉTARO, Qro., 10 de junio de 2022.- Osmin Reyes acompañó a entregar al Congreso local una iniciativa para sancionar hasta con 6 años de cárcel a quien fomente u ofrezca las terapias para la supuesta cura contra la conversión.
A los 16 años le dijo a su madre que le gustaba un chico de su escuela, ella, pidió asesoría al responsable de la iglesia bautista Cristo Salva, en la capital queretana, quien le recomendó buscar un centro de ayuda, ante lo cual llegó a Exodus Latinoamérica. Tuvo suerte, dijo, pues al vivir lejos de Cuernavaca, únicamente acudía a congresos, pero sí conoció a quien estuvo internado y sufrió daños superiores.
En esa supuesta intervención le trataron de provocar culpa por querer a alguien de su mismo sexo, generar un odio tanto a los propios sentimientos como a la homosexualidad misma.
Estuvo en esas terapias por 3 años y, a la par, visitó un neurólogo, que en ese entonces trabajaba en el Hospital San José, quien le recetó anticonvulsivos y antipsicóticos, que en nada se relacionan con la homosexualidad. También se enfrentó a otras situaciones a las que únicamente se refirió como tortuosas.
Consideró necesario que se evite, a través de una legislación, que la niñez y adolescencia estén libres de ese tipo de abuso.
Ahora es licenciado en historia, estudió momentos históricos para entender más sobre de dónde surgió el deseo de difundir el odio hacia la homosexualidad. Ese estudio le permitió conocer más sobre sí mismo y empezar disfrutar de ser él mismo.
Reconoció que el paso del tiempo y conocer que las supuestas curas de la homosexualidad son falsas, no retira de las personas el sentimiento de culpa que les fue sembrado, por lo cual urgió que se prohíban las seudoterapias.