Opinión|Víctor Manuel Jiménez Rodríguez

MBA Víctor Manuel Jiménez Rodríguez, Director de la Licenciatura en Creación y Desarrollo de Empresas, Escuela de Negocios. Tecnológico de Monterrey Campus Querétaro.

Uno de los temas más relevantes en los ecosistemas de emprendimiento e innovación es la exponencialidad, aquellas ideas y proyectos que contraponen la idea de un crecimiento lineal buscando en su lugar crecer a pasos agigantados, donde la mejor estrategia siempre es el uso y aprovechamiento de la tecnología, navegando con la premisa de que el cambio es la única constante. Esta conversación ha tenido lugar desde hace algunas décadas, y hoy vemos resultados asombrosos en los campos de la biotecnología, el software, inteligencia artificial, entre otros.

Hoy el discurso se complementa para ahora enfocarnos en lo que se denomina líderes exponenciales, aquellas figuras de liderazgo que son los responsables de la creación de organizaciones 10X. Estos líderes según Singularity University deben dominar 4 pilares para crear estas organizaciones: futurista, innovador, tecnólogo, y de impacto positivo para la sociedad.

¿Cómo pudiéramos utilizar estos principios en sistemas diferentes? Pensemos a un nivel familiar, ¿sería posible implementarlos en el núcleo de la sociedad y comenzar a hablar sobre familias o padres exponenciales? Un concepto interesante, pudiéramos pensar en buscar el bienestar familiar a través de ser futurista para anteponernos y buscar el bienestar en el tiempo de los hijos, la vivienda y la pareja. Innovador usando principios de diseño basado en el cliente y lo adoptamos en diseño basado en la pareja o en los niños, donde podemos crear prototipos y experimentos para implementar en la dinámica familiar, esto puede ser crear días especiales familiares, días de películas o formas de tomar decisiones. Tecnólogos, buscando como entrar en la digitalización de forma que genere valor y acercarnos como individuos en lugar de deshumanizar nuestra dinámica familiar. Y por supuesto de impacto positivo que significaría generar bienestar como familia hacia el exterior, nuestros vecinos, compañeros y colegas que se vean beneficiados por nuestra propia dinámica.

Existe una oportunidad en crear no solo profesionales, sino padres, familias, ciudadanos exponenciales. ¿Por qué no pensar en la exponencialidad para todos los perfiles en los que manejamos nuestras vidas?