Libros de ayer y hoy
Todos nosotros hemos tenido contacto con una niña o niño en edad preescolar (3 a 5 años), es una etapa en la que no para de preguntar “¿por qué y cómo?”, comienza construir su mundo: “¿Por qué llueve? ¿Por qué sale la luna? ¿Cómo es que funciona la regadera?”.
Interminables por qués… Algunas investigaciones han calculado que en promedio, un niño puede llegar a elaborar 76 preguntas por hora, parece un número extraordinario, pero sólo hay que preguntar a cuidadores y maestros, sobre la suma de paciencia con la que se debe contar para sobrellevar esta etapa.
Esta fascinación por conocer el mundo, es propia de la edad, pero también es una habilidad que se desarrolla con el tiempo y que a pesar de ser una capacidad innata, tiene el gran riesgo de perderse. Preguntar es una de las capacidades cognitivas más importantes, porque además de llevarnos a conocer y entender el mundo, las preguntas son motor de exploración de respuestas. Un simple: “¿Cómo podríamos…?” ha llevado al ser humano a lo largo de la historia, a lograr cosas inconcebibles y trascendentes.
Esta habilidad, la desarrollan de manera profesional áreas donde se realiza investigación, donde se mira al mundo desde diversos puntos de vista, para reconocer patrones y en ese entendimiento, se desafían paradigmas para reformular nuevas preguntas que nos permiten llegar a nuevos conocimientos.
Pero estas preguntas no sólo les pertenecen a los investigadores, las formulamos todos, porque son parte de nuestra vida, las utilizamos para conocer a los demás y para conocernos a nosotros mismos. Elon Musk, CEO de SpaceX y Tesla, contrata a los miembros de su equipo, con una pregunta simple pero importante: «Cuénteme sobre algunos de los problemas más difíciles en los que trabajó y cómo los resolvió». Las respuestas a esta pregunta puede develar rasgos de personalidad, resilencia, nivel de creatividad y por supuesto de maneras de resolver.
Tendríamos que ejercitarnos más en formular, para nosotros y para los demás, preguntas más provocativas, estimulantes, reveladoras, retadoras o simplemente algunas que nos hagan abrir los ojos. ¿Cuál es tu pregunta?
Mariana Maya López, Profesora de la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño, Tecnológico de Monterrey Campus Querétaro. [email protected]