Opinión|Luis M. Gutiérrez Contreras

La vez que conocí a David Bowie tenía diez años y lo vi como Jareth el Rey de los Goblins en la película Laberinto. No fue el mejor de los inicios, pero me bastó lo suficiente para darme cuenta de que estaba frente a alguien de otro planeta, alguien que estaba totalmente fuera del paradigma y el estereotipo impuesto.

Poco a poco me fui topando con él en diferentes etapas de mi vida, y cada una de ellas me ha desvelado una faceta tanto diferente como fascinante que se hila con mi historia de vida personal y me ha ayudado a definirme y a reforzar quién soy yo.

Después de su fallecimiento, creí que ya conocía y sabía todo de mi gran ídolo, había visto sus películas, escuchado sus discos, pero nunca imaginé que aún faltarían cosas por descubrir.

Gracias a una subasta que sucedió el año de su muerte, me enteré de que al igual que yo, Bowie era un aficionado y amante del buen Diseño. Su colección constaba de más de 100 piezas del Memphis Group (nombre vinculado con Bob Dylan), fundado por el posmodernista Ettore Sottsass en donde se planteaba que la estética y la funcionalidad en el Diseño no tienen por qué seguir el canon establecido por la supremacía de los estilos modernistas.

El uso de formas, colores, materiales, así como la definición del uso de los objetos está vinculada a la misma percepción y capricho que los usuarios tenemos hacia el producto. Yo como individuo decido si quiero colocar mis libros en este librero de una manera convencional o si quiero ser disruptivo y creativo.

Es curioso cómo este movimiento estilístico es paralelo a la propuesta musical y escénica del mismo Bowie, llena de elementos eclécticos y lisérgicos. El Diseño también puede ser punk y avant garde al mismo tiempo.

Gracias a este nuevo descubrimiento aprecio mucho más a David Bowie, espero seguir descubriendo más cosas y dejarme sorprender. No importa que él no habite más en este plano terrenal, sabemos que está sentado desde una estrella negra observándonos más allá de la luna.

DI Luis M. Gutiérrez Contreras, Asesor Académico de la Licenciatura en Diseño Industrial, Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño. Tecnológico de Monterrey Campus Querétaro.