Libros de ayer y hoy
Durante mucho tiempo México vivió el tiempo al revés en materia de justicia, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador al enfatizar que el ex presidente, Felipe Calderón, aún debe a los mexicanos una explicación sobre los motivos por los cuales dio el cargo de secretario de Seguridad Pública Federal a Genaro García Luna, señalado por autoridades estadounidenses de brindar protección al cártel que lideraba Joaquín «El Chapo Guzmán».
Esa declaración que hizo ayer el presidente López Obrador en su conferencia mañanera, me hizo recordar el filme, protagonizado por Tony Curtis y Sidney Poitier, que presenta la odisea de dos presos en fuga encadenados y, por lo tanto, a pesar de su diferencia racial, uno es blanco y el otro es negro, desean alcanzar la libertad a pesar de estar unidos por un grillete común.
Así, fatalmente unidos, viven su búsqueda hacia la libertad. En esa condición, no tan involuntaria como la que viven los fugitivos del film de Kramer, de tener un destino común producto de sus tenebrosas relaciones construidas en los tiempos en que Calderón y García Luna eran los dueños del mayor poder en México, condición tan explicable como indisoluble, hoy se encuentran los destinos políticos y judiciales de quienes fueron por seis años los dueños de un poder absoluto en nuestro país.
El expresidente Calderón ha estado realizando una serie de pirotecnias distractoras para que la opinión pública se olvide del episodio que lo une fatalmente a García Luna. Lo mismo intentó crear un partido político que lo pudiera convertir en diputado federal en los comicios de 2021, obteniendo un oportuno y conveniente fuero, que trata de convertirse en el interlocutor político número uno del presidente López Obrador a través de meterse en la narrativa presidencial con una pretendida defensa de la democracia y del estado de derecho.
Una democracia que en su momento burló de una manera por demás burda en los comicios del 2006. Un fraude electoral que lo llevó a la presidencia arrebatando el triunfo al político de Macuspana como un estado.
Y un estado de Derecho que jamás respeto cuando para legitimarse inició la sangrienta guerra contra el narco desatando así un demonio que hasta la fecha ninguno de sus dos sucesores, Enrique Peña Nieto y lo que lleva en el gobierno AMLO, han acertado a contener.
UNIVISIÓN le ha dado un amplio seguimiento al caso García Luna. Los resultados de esa investigación de la periodista Peniley Ramírez deben tener muy preocupado a Felipe Calderón, los cuales ya fueron plasmados en un excelente libro: “Los millonarios de la guerra”.
Una red de empresas relacionadas con Genaro García Luna, el ex secretario de seguridad pública de México, ocultó más de 50 millones de dólares en paraísos fiscales, según dos denuncias penales del gobierno mexicano obtenidas en exclusiva por Univisión Investiga.
Las denuncias presentadas por la Unidad de Inteligencia Financiera del gobierno mexicano aseguran que estas empresas muy probablemente recibieron «recursos provenientes de los sobornos entregados por la delincuencia organizada a favor de García Luna» cuando fungió como secretario de Seguridad Pública en México de 2006 a 2012.
Genaro García Luna fue detenido en diciembre de 2019 en Texas. Ahora espera juicio en Nueva York, acusado de cargos de narcotráfico por haber recibido sobornos de los carteles de Sinaloa y los Beltrán Leyva, más un tercer cargo de falsedad en declaraciones.
Recientemente una jueza federal determinó negar el amparo promovido por García Luna, ante el aseguramiento llevado a cabo por la Fiscalía General de la República (FGR) de tres de sus propiedades.
Se ha declarado no culpable. En la Corte de Nueva York las investigaciones siguen su curso. Y los fiscales que detuvieron a García Luna por lavado de dinero y nexos con el crimen organizado, encontraran, más temprano que tarde, la verdadera colusión que en el caso pudo haber tenido Felipe Calderón Poco tendremos que vivir para conocer el desenlace de este remake de Fuga en Cadenas.