Opinión|José Luis Camacho Acevedo

Humberto Moreira y José Murat: las joyas de la corona de la corrupción que enterró al PRI

José Luis Camacho Acevedo.

A mediados de la campaña presidencial de Pepe Meade fue “incorporado” a su staff de propaganda el impresentable de Alejandro Quintero.

Quintero fue el que chivateó sobre las cuentas en paraísos fiscales de sus antiguos jefes en Televisa, encabezados nada menos que por Emilio Azcárraga Jean.

Y su otra gracia, ya en campaña de Meade, fue editar la serie contra López Obrador que titularon tramposamente “Populismo en América Latina”.

Meade ha dicho que en su vida ha visto personalmente a Quintero, quien junto a Alejandra Sota fueron las imposiciones en materia de construcción de imagen del candidato priísta a la grande.

Un factor de influencia decisivo para “apoyar” a Meade con esos asesores, fue José Murat, servil escudero de Luis Videgaray.

Murat estaba pertrechado en la Fundación Colosio.

El candidato Meade Kuribreña ya había pedido esa posición para algunos ameritados priístas como Pedro Joaquín Coldewll, Heriberto Galindo o Augusto Gómez Villanueva.

Murat y Videgaray no cedieron la posición y desde ese lugar fueron los que manejaron los fallidos ensayos de propaganda política de Quintero y de La Sota, ambos de un marcado perfil derechista que nunca caló hondo en la militancia del tricolor.

Murat tiene en su contabilidad siniestra el haber seleccionado Lomas Taurinas como el mejor lugar para celebra el mitin fatal de Colosio en Tijuana.

El saqueó que hizo en el gobierno de Oaxaca lo vino a tapar vendiéndole a Videgaray la faramalla denominada Pacto por México, un escenográfico acuerdo de fuerzas políticas que a final de cuentas no sirvió para nada.

Y como si le faltaran cuentas a su rosario de rapacidades, ahora el pillo de José Murat pretende que el influyente periodista Joaquín López-Dóriga le pague 10 millones de pesos por haber “perjudicado” su imagen.

¡Este Murat si que está pero bien cabrón!

Y ya en la moda de acusar a periodistas por perjudicar su imagen, el ínclito Humberto Moreira, trata de que el estudioso politólogo Sergio Aguayo le pague también cerca de diez millones de pesos por viejos agravios que un juez consideró pertinentes y falló en contra del analista.

Y es que la verdad que todos conocen es que el exgobernador de Coahuila Humberto Moreira es un personaje indefendible.

Ayer escribí en este espacio lo siguiente sobre el escabroso tema Moreira contra Sergio Aguayo:

“Este martes, el periodista Federico Arreola dio a conocer la carta que le envió el magistrado Francisco José Huber Olea Contró sobre el caso del periodista Sergio Aguayo, demandado por el impresentable de Humberto Moreira, se trata de una respuesta a una solicitud de entrevista por parte de Arreola.

debe ser absoluta, y que es gracias a la labor de los periodistas, que se ha logrado que este país sea más grande y sobre todo más informado”.

“Que no se nos olvide el moreirazo que todavía tiene al estado sumido en una enorme deuda de la cual no podrán salir en varios años.

Y es que, aunque Coahuila ha destinado miles de millones de pesos a pagar la deuda, esta es ahora mucho mayor. En los seis años posteriores al megaendeudamiento ilegal y opaco, que se realizó durante la gestión de Moreira, el Gobierno de Coahuila pagó casi 31 mil millones de pesos, pero, aun así, los pasivos pasaron de unos 36 mil millones a 37 mil 575 millones.”

¡Pobre país!

Tan jodidos que estamos muchos ciudadanos y entre ellos algunos periodistas, y tener que cargar con lacras como Murat y Moreira que cínicamente dicen defender su imagen pública y quieren seguir mamando porque como se ve, no han llenado.

¡La verdad no tienen vergüenza!

EN TIEMPO REAL.

1.- Pues esta ha sido una semana de despedidas lamentables en el medio periodístico. Se va de Proceso el maestro Rafael Rodríguez Castañeda y el gran columnista Julio Hernández renuncia como director de La Octava en Radio Centro. Lo bueno es que se quedan Raymundo Riva Palacio y Pablo Hiriart en El Financiero para seguir siendo las plumas de vomitar de AMLO.

2.- Más claro ni el agua. Con respecto a la presunta rasurada que se les daría a las pensiones, la rápida respuesta de López Obrador fue que no se les quitaría ni un centavo a los pensionados. Refiriéndose a la nota que anunciaba esa fake news, y AMLO dijo: “eso si calienta”.

3.- Muy a tiempo para los objetivos partidarios de Yeidckol Polevnsky la “renuncia” de Leonel Godoy a la secretaría de organización de Morena. Y es que este Godoy trae un historial más negro en sus relaciones con los malosos que Kate del Castillo y Sean Penn juntos.