Opinión|José Luis Camacho Acevedo

La realidad es que el nombramiento de la exgobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich es un escándalo.

Apenas ayer el gobernador actual de la entidad, Alfonso Durazo informaba que la Contraloría del Estado realiza 159 auditorías a la administración de Pavlovich Arellano, a través de despachos externos.

“Percibo la interpretación equivocada, obviamente, de que hay un pacto de impunidad, ¡por favor!, a estas alturas de mi vida no estoy yo para andar protegiendo a nadie que haya cometido una irregularidad en el cumplimiento de su responsabilidad”, expresó el mandatario.

Y es que es de no saberse cual es la verdadera intención de López Obrador de nombrar a Pavlovich como embajadora, se trata de una persona que, como diputada local de Sonora, camino a la gubernatura, escribió cartas al juez que veía el caso de la Guardería ABC, respaldando a los dueños de la estancia, por mencionar un ejemplo.

De verdad que a veces es muy difícil entender a la 4T.

Al nombramiento de Pavlovich se suman otros, como el de Carlos Miguel Aysa, exgobernador de Campeche, a la embajada de México en la República Dominicana, a quien también amenazó con la expulsión “Alito” Moreno.

Moreno señaló, a través de sus redes sociales, que Pavlovich Arellano y Aysa González fueron autoridades emanadas del PRI, por lo que su militancia está sujeta a los estatutos del partido.

“De aceptar la propuesta del gobierno de Morena estarían incumpliéndolos, provocando sanciones internas incluida la expulsión”, publicó.

Otro nombramiento bastante controvertido, es el de Pedro Agustín Salmerón, doctor en Historia por la UNAM, quien fue nombrado para la embajada de México en Panamá, y es que este personaje cuenta con todo un historial de denuncias por acoso sexual mientras se desempeñó como académico del ITAM.

El pasado lunes, cuando se dio a conocer el nombramiento comenzó un alud de criticas en redes sociales, señalando la falta de congruencia en el servicio exterior mexicano, al otorgarle un nombramiento a un personaje con ese tipo de acusaciones.

Evidentemente ya salió el presidente López Obrador en su defensa, al señalar que ese tipo de acusaciones no eran formales, aunque estas existen y fueron presentadas ante las autoridades universitarias de la referida institución. Es por ello que reiteró que a veces es difícil entender a la 4T, ya que se están echando encima otro problema, un nuevo fueguito que tarde o temprano les terminarán afectando.