Opinión|José Luis Camacho Acevedo

Con Luis Videgaray como cabeza más apetitosa del coliseo político mexicano, vendrán nombres que han logrado evadir señalamientos directos.

Pero para su desgracia, existen hilos conductores que llevarían hasta casos como la intervención en decisiones económicas del siempre controvertido exmandatario Carlos Salinas de Gortari.

Intervencionismo que se dio en el sector energético específicamente.

Las famosas “rondas” que adjudicaron permisos para explotar petróleo a sus cuñados, en el régimen de Peña Nieto, siempre tuvieron un fuerte aroma de favoritismo detrás del que se presumió estuvo Luis Videgaray.

Todo lo anterior abona a la crítica contra el exsecretario de Hacienda y excanciller que ahora reaparece con la llegada de Emilio Lozoya a México.

Era bien sabido que Videgaray tenía el control de organismos claves de la economía nacional.

Tal fue el caso del INDAABIN (Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales) que, en su momento fue el encargado de realizar el avalúo de la empresa Agronitrogenados, a través de su incondicional, la ahora diputada por Tabasco, Soraya Pérez Munguía, a quien le encargó cuando era secretario de finanzas en el Estado de México el Instituto de Hacienda de la entidad.

Videgaray Caso estaba prácticamente fuera de la escena nacional refugiado en el IMT hasta que un estudiante lo reconoció y “descubrió” en febrero pasado y dijo algo que me parece tan ilustrativo como axiomático: que era un elefante en la habitación.

Ello lo publica la aguda periodista Dolia Estévez en el portal Sin Embargo:

Videgaray rompe el silencio:

“Luis Videgaray Caso rompió su silencio político. Por primera vez, admitió haber cometido “errores” en respuesta a un incisivo estudiante mexicano que le preguntó sobre su implicación en los mayores escándalos de corrupción del sexenio de Enrique Peña Nieto en un foro en febrero, a una semana de la detención de Emilio Lozoya Austin en España. El estratega del sexenio pasado no quiso abundar, aduciendo a que ‘la charla no es sobre México’.

El estudiante lo confrontó sobre su papel en Odebrecht, Pemex, Lozoya, OHL, malversación de fondos para las campañas priistas, Monex y Soriana, en el marco de una conferencia sobre Inteligencia Artificial (AI), en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), donde trabaja Videgaray Caso. ‘Valdría la pena abordarlos en el contexto de su discurso sobre confianza y democracia, porque se me ocurre que es el enorme elefante en el cuarto’, señaló el estudiante, quien dijo llamarse Alonso y cursar el último año de Matemáticas”.

Realmente Videgaray es un gran elefante en el entramado de la corrupción cometida por el peñismo como para que pasara inadvertido, después del arribo negociado hábilmente por Alejandro Gertz Manero, de Lozoya Austin, en la pasarela de la corrupción que con tanta tenacidad persigue y condena AMLO.

EN TIEMPO REAL

1.- El presidente del Consejo Ciudadano de la CDMX, Dr. Salvador Guerrero Chiprés ha estado respondiendo a la expectativa de la sociedad capitalina de contar con instrumentos legales suficientes para “caminar por una ciudad sin miedo, una capital en la que nuestro derecho a la seguridad sea garantizado y vivido plenamente por todas y por todos, sin distinción”. 

Salvador Guerrero, doctor en teoría política por la universidad de Essex en Inglaterra y Mtro. en comunicación por la Ibero sigue realizando su trabajo puntual y eficazmente, a pesar de las dificultades que impone la contingencia sanitaria que vivimos. 

2.- Una pública reconciliación se dio en la conferencia mañanera de ayer entre el gobierno de la 4T y el respetado presidente del Consejo Coordinador Empresarial Carlos Salazar Lomelín. A propósito del anuncio del nuevo régimen de pensiones que existirá en nuestro país, el presidente Andrés Manuel López Obrador, con una expresión de manifiesto afecto, dijo que esa medallita quien se la debe colgar era el empresario regiomontano, invitado especialísimo a la “mañanera” de ayer.

3.- Con el acuerdo logrado por la Junta de Coordinación Política en la Cámara de Diputados, encabezada por el colimense Mario Delgado, para que se votara la elección de los cuatro nuevos integrantes del Consejo General del INE, ha tenido como gran virtud el exhibir la filibustería, la ambición y el “golpismo”, diría el clásico Porfirio Muñoz Ledo, de personajes como John Ackerman, Dolores Padierna y Gerardo Fernández Noroña.