Líneas Quadratín
Estamos a poco menos de un año de que en México se celebren los comicios intermedios más grandes de su historia.
Estarán en juego el primer domingo de junio del próximo año: 300 distritos de elección directa y 200 de representación proporcional para renovar la Cámara de Diputados.
Habrá cambios en el Ejecutivo estatal de 15 entidades de la República, se renovarán los Congresos locales en más de la mitad del país, así como miles de ayuntamientos con sus respectivas planillas que contemplan alcalde, síndicos y regidores.
El espectro de partidos políticos mexicanos ofrece un panorama nada promisorio para que en esas elecciones acuda a votar más del 30% de los mexicanos en edad de hacerlo.
Morena vive una condición lamentable de pugnas internas.
El PAN está a punto de renovar su dirigencia nacional entre octubre y noviembre de este año.
El PRI, único partido al que la fuerza mayoritaria de Morena y el bloque de opositores que podría aglutinar al PAN, Movimiento Ciudadano y al PRD, no ha sido invitado a formar parte de esas alianzas.
En un escenario donde compitan Morena, el Partido Verde y el PT contra una alianza opositora encabezada por el PAN y MC, relegaría al partido tricolor como la organización con menos diputados en San Lázaro de los que tiene ahora.
El presidente Andrés Manuel López Obrador externó su preocupación en sus dos ultimas conferencias mañaneras, al respecto de que el INE pudiera ser ineficiente para controlar la capacidad de movilización de gobernadores tan fuertes como Enrique Alfaro de Jalisco, Francisco Domínguez de Querétaro, Alfredo del Mazo del Estado de México; y ante de la ausencia de control político de Jaime Rodríguez ‘El Bronco’, nuevamente Movimiento Ciudadano con Samuel García en Nuevo León.
Sí efectivamente esos mandatarios estatales están preparados para mover a sus bases en los comicios del 2021, el partido del presidente corre el riesgo de perder la mayoría en el Congreso.
El recado del primer mandatario en el sentido de que no permitirá maniobras de los gobernadores en el proceso electoral que se avecina, fue cuestionado por especialistas en el tema y el propio INE, quienes señalaron que AMLO no cuenta con facultades constitucionales para intervenir de ninguna manera en la conducción de esos comicios intermedios.
Lorenzo Córdova y los burócratas que le acompañan en el Consejo Nacional del INE de inmediato se apresuraron a defender sus chambas ante el riesgo de que les ocurra lo que pasó recientemente con el Conapred.
El estilo personal de gobernar de López Obrador que es el de un hombre de poder que oficia solo puede cambiar las reglas del proceso electoral que viene.
EN TIEMPO REAL
1.- La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum tomó las riendas de los protocolos de seguridad y atención a la población desde los primeros minutos después del sismo con epicentro en Oaxaca. A la par de brindar detalles de daños en edificios e informar de personas lesionadas, hizo de las instalaciones del C5 su centro de operaciones. El 97% de las alertas sísmicas avisaron a los capitalinos 62 segundos antes de la llegada del temblor. Sin duda un gran avance en la tecnología de estos aparatos.
2.- El gobernador de Baja California, Jaime Bonilla se encuentra muy ocupado preparando dos cosas que hacen falta de manera urgente en su entidad: el abastecimiento total de energía eléctrica y atender el problema de los migrantes y los centros de acogida en Tijuana. Por cierto, se da como un hecho el rumor de que el actual mandatario pudiera ser el próximo candidato a la alcaldía de Tijuana, situación que tiene a muchos muy entusiasmados.
3.- De acuerdo con la encuesta para los candidatos a gobernador de las próximas elecciones de Comunicación Política.
Los precandidatos más fuertes en Sinaloa son: por Morena, Rubén Rocha Moya; y por el PRI, Rosy Fuentes de Ordaz, actual presidenta del DIF de la entidad. Muy lejos están los precandidatos Heriberto Félix Guerra del PAN y Melesio Cuén Ojeda del Partido Sinaloense.