Teléfono rojo
Repetidamente el presidente Andrés Manuel López Obrador ha preferido optar por la política de la no confrontación.
El mandatario olfatea que no son tiempos para estar elecubrando ya sea con conspiraciones o con amenazas de orígenes inciertos.
Considera que se deben imponer el diálogo y los entendimientos políticos. Es necesario encontrar, dentro de las diferencias, caminos que obvien las confrontaciones, sobre todo si estos guían la acción política hacia escenarios que suelen convertirse fácilmente en callejones sin salida.
López Obrador aseguró que más que un acto golpista o separatistas, los gobernadores del PAN que se pronunciaron por un nuevo pacto fiscal y advierten de riesgos de ingobernabilidad, se trata de un simple acto de “politiquería”.
Después de una reunión de dos días para analizar salidas alternas de la pandemia, los mandatarios panistas se pronunciaron por la libertad para gobernar desde lo local, con soberanía política y suficiencia económica, mediante un nuevo pacto fiscal, azuzados desde hace semanas por Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco.
Pacto fiscal que AMLO ya había manifestado su disposición de revisar, sin embargo, no durante la actual contingencia, simplemente no es el momento de hacerlo, por ello, el primer mandatario tomó la “rebelión” del GOAN como lo que es, un intento de posicionarse rumbo a las elecciones de 2021, en las que se renovará el Congreso Federal, ayuntamientos, legislaturas locales y elecciones para gobernador en 15 estados del país.
Hizo un llamado a los blanquiazules, y a la oposición en general, a proceder con responsabilidad y no mezclar temas electorales con temas de gobierno: “una cuestión es lo partidista, y otra cuestión es el gobierno. Partido como su nombre lo indica es una parte, gobierno es todo», agregó.
Y aunque el presidente respaldó la administración del gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, fue precavido y desmintió las declaraciones del veracruzano sobre el presunto separatismo de los mandatarios panistas.
Cuitláhuac parece no comprender la estrategia de López Obrador, y se subió al ring de una forma por demás imprudente acusándolos no con argumentos, sino con adjetivos calificativos como “separatistas”.
Cada uno va poniendo el tono que quiere sacarle a la guitarra. Cuitláhuac pretendía congraciarse con su líder político enviando una velada declaración de guerra, que tuvo eco, basta con leer la respuesta del gobernador de Chihuahua, Javier Corral quien lamentó que mandatarios estatales repliquen la estigmatización en contra de la oposición como se ha hecho desde las más altas esferas del Gobierno.
El que se lleva se aguanta.
EN TIEMPO REAL
1.- A propósito de Chihuahua a Javier Corral ya le brincó una panista que quiere ser la candidata de su partido al gobierno estatal. Se trata de la alcaldesa de la capital, María Eugenia Campos Galván, quien tiene un criterio político muy independiente del mandatario Javier Corral.
2.- A pocos meses de que el PRI decida sus candidatos a diputaciones federales en el Estado de México ya se le están adelantando algunos peñistas al gobernador Alfredo del Mazo Maza. Los nombres de Carlos Iriarte, Erwin Lino, Lorena Cruz, Roberto Padilla, Jorge Corona y Francisco Guzmán han llegado a varios escritorios del comité nacional del partido tricolor.
3.- Un verdadero culebrón resultó la anunciada serie de NetFlix que contaría la verdadera historia de la misteriosa muerte de la niña Paulette. En esa deisfrazada historia no se menciona para nada a los verdaderos involucrados. En cambio presentan al personaje que supuestamente es el innombrable Alfredo Castillo Cervantes como el héroe que salvó y protegió a la familia de la infante muerta.
Castillo Cervantes fue uno más de los parientes que colocó cerca de Enrique Peña Nieto su consejero jurídico, Humberto Castillejo Cervantes, quien dimitió sospechosamente del cargo con el falaz argumento que se dedicaría a “preparar su boda”.