Opinión|José Luis Camacho Acevedo

Actualmente el Partido Acción Nacional gobierna en ocho entidades del país.

Seis de ellas con cuadros totalmente de extracción del partido fundado por Gómez Morín.

Diego Sinhué Rodríguez Vallejo de Guanajuato, quien fue el anfitrión de la su última reunión en Dolores Hidalgo, Francisco García Cabeza de Vaca de Tamaulipas, Javier Corral de Chihuahua, Martín Orozco de Aguascalientes, Carlos Mendoza de Baja California Sur, Francisco Domínguez de Quéretaro y Mauricio Vila Dosal de Yucatán.

Más los aliancistas, Carlos Joaquín González de Quintana Roo y José Rosas Aispuro de Durango que prácticamente ya son considerados militantes del partido azul.

Los mandatarios enviaron desde Dolores Hidalgo un mensaje muy propositivo a la sociedad mexicana en estos momentos: dar prioridad a la atención de la salud y de la economía, actividades duramente comprometidas debido a los efectos negativos ocasionados por el Covid-19.

Los mandatarios panistas se vieron cohesionados y atendiendo asuntos de emergencia nacional.

No se perdieron en grillas políticas ni en condenas sin destino al gobierno federal encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Ello a pesar que el próximo año habrá elecciones para gobernador en Querétaro, donde Francisco Domínguez tiene prácticamente amarrado el triunfo de su partido postulando al senador Mauricio Kuri.

Lo mismo que en Baja California Sur, donde por cierto Carlos Mendoza Davis no tiene el mismo control político que el queretano. Y es que con la vecindad del mandatario morenista Javier Bonilla en Baja California, que también renovará el ejecutivo estatal en el 2021, puede perder la gubernatura a manos de Víctor Castro Cosío, de MORENA, quien según los más recientes sondeos tiene un 27% de intención de voto a su favor por un 22% de Francisco Pelayo del PAN.

Y en Chihuahua un personaje polémico como Javier Corral, que compra pleitos sin necesidad y deja sin respuestas claras a la sociedad en asuntos tan complejos como el narcotráfico y el asesinato de periodistas que campean en su entidad, tenía como prospecto al expresidente nacional blanquiazul, Gustavo Madero, pero se ha desdibujado con el crecimiento de la popularidad del alcalde independiente de Ciudad Juárez, Héctor Armando Cabada Alvídrez, quien será candidato al gobierno, ya sea por la vía independiente, o en alianza con partidos políticos con registro como Movimiento Ciudadano o el PRD.

Los gobernadores de las otras cinco entidades restantes que están en la agrupación de mandatarios panistas, tienen grandes posibilidades de ganar las elecciones para diputados federales.

Con ese crecimiento de la bancada azul en San Lázaro, que ahora coordina con bastante éxito el guanajuatense Juan Carlos Romero Hicks, sin duda que el PAN, con algunas posibles alianzas, será la verdadera oposición de MORENA después de celebrados los comicios intermedios del 2021.

EN TIEMPO REAL.

1.- Ayer mismo y para no generar un clima de controversia con la iniciativa para crear el Instituto Nacional de Mercados y Competencia para el Bienestar (INMECOB) el líder de la mayoría en el Senado, Ricardo Monreal, pospuso el envío de dicho proyecto de ley. Su decisión obedeció a la necesidad de abrir un proceso de discusión e intercambio de opiniones que logren consensos para enriquecer dicha propuesta que, como dijo el político zacatecano, queda por lo pronto pospuesta.

2.- La titular de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, que preside el Comité Técnico Especializado de Información sobre la Corrupción, en plena coordinación con el jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, Santiago Nieto Castillo, invitaron a formar parte de tan fundamental organismo al Auditor Superior del estado de Puebla, Francisco José Romero Serrano. Una buena adquisición, sin duda alguna.

3.- Muy oportuna, comentada por su bien tino, la columna de mi compañera Verónica Malo Guzmán a propósito de la prensa mexicana y la percepción que tiene de la misma el presidente López Obrador. Hace una defensa lúcida de medios como Reforma y Proceso y de sus responsables públicos Alejandro Junco de la Vega y Rafael Rodríguez Castañeda. Hace fuerte señalamiento al autoritarismo de Carlos Salinas, la dejadez de Ernesto Zedillo, la frivolidad de Vicente Fox, el despotismo de Felipe Calderón y la corrupción de Enrique Peña Nieto.