Opinión/José Luis Camacho Acevedo

La aguerrida senadora panista Lilly Téllez, que llegó al senado por la vía de MORENA impulsada por el ahora gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, se lanzó desde el pasado año 2021, con toda la fuerza que acostumbra, pidiendo la comparecencia de Horacio Duarte, coordinar de la campaña de Delfina Gómez en el Estado de México, para que aclare sus presuntos nexos con el narcotráfico en esa entidad.

Los medios dieron amplia difusión a la solicitud de Lilly Téllez:

“La senadora panista Lilly Téllez abrió otro frente de batalla, ahora contra el titular de la Administración General de Aduanas, Horacio Duarte Olivares.

A través de su cuenta de Twitter, la legisladora anuncio que pedirá la comparecencia de Duarte Olivares por sus presuntos vínculos con el narcotráfico, así como por intervenir en el proceso electoral de Valle de Bravo, Estado de México.”

En su momento la revista Proceso, ahora estigmatizada y perseguida por el gobierno de la 4T, también publicó los siguiente:

“La velocista mexicana Zudikey Rodríguez habría sido obligada por el crimen organizado a bajarse de la contienda por la presidencia municipal de Valle de Bravo o, de lo contrario, su vida correría peligro.

En su columna Estrictamente Personal, el periodista Raymundo Riva Palacio da cuenta este jueves (2021) de ese episodio que vivió la atleta olímpica el pasado lunes 17, cuando se encontraba en un mitin de campaña de la coalición de partidos que la postuló PRI, PAN y PRD.

Ahora quien gobierna Valle de Bravo es la morenista Michelle Núñez Ponce, muy cercana a  de Horacio Duarte.

Duarte y Mario Delgado han acompañado varias veces a su amiga Michelle Núñez Ponce en sus eventos como alcaldesa de Valle de Bravo.

Y allí es donde se fortalece la versión de Lilly Téllez del vínculo de Horacio Duarte con el narco.

No es gratuito que por ello lo que dijo la recia directora de la DEA en Estados Unidos, Anne Milgram, de que las ACTUALES autoridades mexicanas deberían intensificar sus acciones contra la introducción del Fentanilo a México, ya que de nuestro país transita a los vecinos del norte cotizándose a un precio mucho más alto que el que se paga por el precursor en México.

Y si Anne Milgram dice que son las “actuales autoridades mexicanas las que deben tener acciones más efectivas para frenar la introducción del Fentanilo a su país, en su lista de los que favorecen la introducción del Fentanilo, muy probablemente debe estar el ex director de aduanas en México, que fue nada menos que Horacio Duarte.

Entre los morenistas del Estado de México corre la versión de que quien inicialmente sería el coordinador de la campaña hacia la gubernatura del Estado de México, Delfina Gómez, sería el senador texcocano Higinio Martínez, quien es quien tiene el control de las principales estructuras electorales en la entidad mexiquense.

Pero como se dice que en política como en el amor, dinero mata todo, fue porque Duarte llegó al Estado de México con muchos recursos en sus maletas para aplicarlos a la campaña de Delfina y por ello desplazó a Higinio, y ahora es el coordinador de una deslucida campaña y, a pesar de ello, se ha convertido de facto en el personaje que sería el poder tras el trono en el supuesto caso de que la alicaída candidata de Morena llegara finalmente al palacio de gobierno de Toluca.

La verdad García Luna es que los morenistas no se han percatado de que el ahora condenado, y próximamente sentenciado, se defenderá con todo para no correr la misma suerte del Chapo Guzmán, y ya abrió a los Estados Unidos una gran puerta para que se entrometan en la sucesión presidencial adelantada que se vive en nuestro país.

Veremos qué pasa en los próximos días.