Un vecino distante, desconfiado y colérico nos vigila
Al presidente Andrés Manuel López Obrador y a su canciller Marcelo Ebrard en los días pasados les ha llovido tanto fuegos amigos como enemigos.
Nadie ignora que la relación de México con Estados Unidos, a través de muchos años de una difícil vecindad, ha sido por demás difícil.
Los paleros del gigante del Norte critican hasta el otorgamiento de la condecoración del Collar del Águila Azteca al mandatario cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
En otra latitud el Canciller Marcelo Ebrard fue señalado como intervencionista por su efectiva participación en la Mesa de Diálogos entre Colombia y la guerrilla existente en ese país.
Marcelo Ebrard dijo lo siguiente en momentos en que los poderes fácticos de México y los intereses de Estados Unidos presionan a nuestro país para que se someta a los designios de esas representaciones al inaugurar el segundo ciclo de negociaciones de la Mesa de Diálogos entre el gobierno de Colombia y el Ejercito de Liberación Nacional (ELN) que tendrá lugar en México en las siguientes semanas.:
“El Gobierno de México funge como garante de la Mesa de Diálogos de Paz en respuesta a la invitación extendida por ambas partes y como muestra de respaldo a la política de “Paz Total”, impulsada por el presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, quien acordó con el presidente, Andrés Manuel López Obrador, en noviembre pasado que México se sumaría a este proceso.
Durante la ceremonia de inauguración, en la cual fue acompañado por Zoé Robledo, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y presidente de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS), el canciller Ebrard agradeció la invitación y confianza depositada tanto del Gobierno de Colombia como del ELN para que México sea anfitrión de este segundo ciclo y, destacó que se trata de un reconocimiento a la política exterior mexicana, que históricamente ha participado en diversos procesos de paz en América Latina.
Asimismo, reiteró que México será un anfitrión confiable, solidario, neutral y respetuoso con ambas partes, e hizo votos para que en la Mesa de Diálogo de Paz se alcancen soluciones inclusivas y sostenibles que se traduzcan en beneficios para el pueblo colombiano.
“México refrenda su vocación como un país facilitador de encuentros, un país que seguirá defendiendo el diálogo y la solución pacífica de controversias”, aseguró el secretario.
De conformidad con los acuerdos de las partes, la agenda de trabajo del segundo ciclo de negociaciones incluirá, entre otros, los siguientes temas: evaluación de la implementación de los acuerdos alcanzados en el primer ciclo; redacción y aprobación de los ajustes de la agenda de Diálogos para la Paz de Colombia; pedagogía y comunicación hacia una cultura de paz; participación de la sociedad; cese al fuego bilateral; y marco general para los acuerdos de acciones y dinámicas humanitarias.
Ese fuego, sin duda, está también relacionado a la disputa por la candidatura presidencial de MORENA para el 2024.
Y a Marcelo no le queda otra que seguir siendo un leal entre los leales al presidente López Obrador.