Opinión/José Luis Camacho Acevedo

Ricardo Monreal, aspirante a suceder al presidente López Obrador, presentó un documento muy amplio y consistente sobre las diferentes aristas que hay que tomar en cuenta para que nuestro país sea catapultado y subsane los problemas que le aquejan, pero sobre todo para que haya una reconciliación social.

La pretensión es abatir el encono, la discriminación, la polarización y abrirnos al diálogo, a la inclusión, a reconocer como nuestras potencialidades y riqueza de cada uno de nosotros a pesar de las diferencias.

Necesitamos reconciliar a México, dijo Monreal, “reconciliar a nuestro país es cerrar todas las brechas sociales que nos dividen y nos separan”.

Dentro de los varios apartados de este proyecto monrealista de reconciliación, como son por un México inclusivo, un México colaborativo, un México justo, un México seguro y con Estado de Derecho, un México verde, un México próspero, el senador pretende que todos nos sintamos valorados, reconocidos en nuestra diversidad y sobre todo la búsqueda de nuestros valores y catapultar nuestra diversidad en el respeto y en el valor.

En la presentación, Monreal explica que “reconciliar a México es asegurar que las injusticias que arrastramos, como desigualdad y pobreza, se saneen con las políticas y acciones de un Estado que siga ayudando a las personas en situación en pobreza y al mismo tiempo lucha para cambiar a fondo las condiciones económicas y sociales para eliminar la pobreza. Es formar un solo frente para recuperar nuestra vida común de la violencia y el crimen, y restituir los espacios públicos como lugares de tranquilidad y convivencia”.

Y es que, reconciliación es asumirnos y respetarnos, en pocas palabras…