Opinión/José Luis Camacho Acevedo

“Nuevamente expreso mi solidaridad de colega y amigo al gran periodista Joaquín López Dóriga ante los ataques que le lanzó ayer desde su Foro de las Mañaneras ‘ el presidente López Obrador”.

Ayer los priístas realizaron una pasarela de sus presuntos presidenciables rumbo a los comicios del 2024.

El gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, de plano se descartó y dijo que él estaba atendiendo, por ahora, sus funciones en la entidad que tiene el mayor padrón electoral del país.

La estrategia de realizar esa pasarela, seguramente ideada por Alejandro Moreno y el verdadero líder del PRI, Rubén Moreira, es una respuesta a los movimientos que muy recientemente han realizado el PAN y MORENA placeando de diferente manera a sus corcholatas.

La verdad es que tanto Alito como a Moreira son escasos los tricolores de peso que les conceden un verdadero liderazgo sobre lo que queda del PRI.

Ex gobernadores, ex diputados y ex senadores, así como ex dirigentes nacionales del calibre de Manlio Fabio Beltrones, José Antonio González Fernández o Roberto Madrazo, han insistido en que se realice un cambio de dirigencia ante los pavorosos y negativos resultados que ha tenido el PRI en los comicios del 2021 y del 2022.

Sobre la mascarada política de ayer, el portal Noticias MX Político apuntó:

“Alejandro ‘Alito’ Moreno Cárdenas, el político campechano que en la formalidad aparece como presidente del Comité Ejecutivo Nacional (C.E. N.)… pero en los hechos, carece desafortunadamente del consenso al interior de la reserva de exdirigentes y exconsejeros políticos que, en su tiempo sí supieron dar lustre al partido de la revolución hecha instituciones.

‘Alito’ hace su ‘show’ aprovechando esta convocatoria a los aspirantes a la nominación; no pierde tiempo ni oportunidad alguna para mostrarse protagónico y apto para ser el abanderado priísta; la vida misma se encarga de restregarle a cada momento que no: su cercanía sospechosa con el presidente López Obrador, con Adán Augusto López Hernández, sus acciones de apoyo a diestra y siniestra y su –indiscutible- proclividad a formar el llamado PRIMor (alianza del PRI y Morena) en lo legislativo y en lo político, lo inhabilitan desde antes que inicie formalmente el proceso. Sobre todo, la militancia y un amplísimo sector de la dirigencia histórica, cuyo voto también cuenta.”

La lista de participantes a la carpa de Alito y Moreira parece un rol de la película “Nacidos Para Perder.”

Uno se pregunta, ¿Qué harán en el 2024 ante la aplanadora de MORENA y la negativa de Movimiento Ciudadano de realizar alguna alianza con otro partido personajes como José Ángel Gurría, Enrique de la Madrid, Beatriz Paredes, o los mencionados gobernadores de Durango y Coahuila, Alfredo Villegas y Miguel Riquelme respectivamente, así como el cuestionado mandatario saliente de Hidalgo Omar Fayad?

Sencillamente no tienen, hasta la fecha, ninguna posibilidad de ganar a MORENA.

Las encuestas más reconocidas del país como México Elige, de Sergio Zaragoza y Aldo Campuzano; Consulta Mitofsky de Roy Campos y Parametría de Francisco Abundis dan a CUALQUIER CANDIDATO O CANDIDATA DE MORENA PARA EL 2024, cerca de 30 puntos de ventaja sobre cualquiera de los priístas que asistieron a la carpa de ayer instalada por Alito y por Rubén Moreira.

Y con ese elenco de tricolores que quieren ser candidatos a la presidencia de la república en el 2024, definitivamente serán más competitivos el PAN y Movimiento Ciudadano.

Alito y Moreira ya ni la burla perdonan a los militantes que todavía quedan en las filas del PRI.

¡Cómo ha cambiado la vida política en México!