Opinión/José Luis Camacho Acevedo

En los corrillos políticos tricolores y azules del Estado de México aseguran que no llegarán al mes de octubre sin candidata a la gubernatura de la entidad con mayor padrón y mayor número distritos electorales federales del país.

Los indicadores siguen apuntando a que la abanderada será la secretaria de desarrollo social del gobierno estatal mexiquense, Alejandra del Moral.

La estrategia de la alianza PRI-PAN-PRD es aprovechar el hecho de que la candidata de MORENA, Delfina Gómez, no crece definitivamente.

Si la elección mexiquense para la gubernatura se parte en tres frentes, con la inclusión en la contienda de Juan Zepeda, de Movimiento Ciudadano, a quien por cierto se le vio muy seguro en la entrevista que le hizo Manuel Feregrino en el noticiero Ciro por la Mañana, el resultado será tan cerrado como el que se dio en los comicios en los que Alfredo del Mazo le ganó a Delfina Gómez gracias a los votos del Verde.

En aquellos comicios mexiquenses en un cara a cara de MORENA contra el PRI, Delfina le ganaba por unas cuantas décimas de puntos a Alfredo del Mazo. Y recuerdo que, con su gran olfato político, Ciro Gómez Leyva me dijo al aire cuando conoció que Andrés Manuel López Obrador le pidió a Juan Zepeda, que entonces jugaba por el PRD, que se uniera a Delfina, era una señal incontrovertible que MORENA no tenía seguridad alguna en su triunfo.

Para los comicios estatales del 2023, Juan Zepeda será una especie de fiel de la balanza.

Si el ex alcalde y ex diputado local de Neza, ahora senador, se mantiene en su posición de candidato de Movimiento Ciudadano sin pactar coalición con ninguna otra fuerza política que esté en la competencia, la votación entre los considerados favoritos, MORENA y la Alianza, habrá de cerrarse más que como fue hace seis años.

En Coahuila todo parece indicar que el candidato de MORENA será el subsecretario de seguridad pública de la Segob, Ricardo Mejía.

Aunque tal parece que el funcionario, Mejía, entró tarde a la contienda interna de MORENA, se le considera como el más fuerte competidor de un candidato d la Alianza como Manolo Jiménez, quien es la carta evidente de un gobernador conciliador como Miguel Riquelme.

Mejía está recibiendo fuego amigo de identificados frentes.

Quien se menciona como posible candidato en lugar de Ricardo Mejía, es el senador Armando Guadiana Tijerina.

Guadiana se ve con más apoyo en las regiones de Saltillo y de Torreón que el ex panista Luis Fernando Salazar, aparentemente el as bajo la manga de Mario Delgado.

En la elección de Coahuila, con un gobernador conciliador como Riquelme, se empieza a construir el futuro del PRI para la sucesión presidencial 2024.

Si Riquelme gana Coahuila con su candidato, Manolo Jiménez, el PAN seguramente se sumará al priísta ya que no tiene mucha fuerza por ahora en la entidad, su futuro político es por demás promisorio.

Y es que en el escenario triunfador de Miguel Riquelme,  por su perfil de operador exitoso y de conciliador político respetado, su futuro podría ser, o coordinador de la campaña presidencial en el 2024, o presidente del Comité Nacional en lugar de Alito.

Riquelme es un conciliador mientras que Rubén Moreira es un fajador.

Hay que recordar que fue el entonces gobernador Rubén Moreira, quien puso en aprietos el triunfo de Riquelme, quien se impuso apenas con 30 mil 860 votos contra el panista Guillermo Anaya Llamas.

Si en el Estado de México el destape de la candidata a gobernadora pudiera darse en el septiembre que corre, en Coahuila los expertos dicen que la selección del candidato del PRI, encabezando la alianza, se daría hasta principios del año próximo.

Interesante panorama tanto el el Estado de México como en Coahuila.

EN TIEMPO REAL.

1.- Esta columna se une al pésame generalizado que se ha dado a la familia Romero Hicks, por el sensible fallecimiento de la señora Joan Hicks, madre de esa estimada ascendencia.

2.- Raúl Paz brinca del PAN a MORENA.

3.- Recado de Lilly Téllez al senador José Narro Céspedes:

“Usted ha sido exhibido en una fotografía departiendo alegremente y es notorio el “alegremente”, con Américo Villareal y con un narcotraficante. Es de suma gravedad su caso.

Su presencia en esta Mesa Directiva ensucia la Mesa Directiva, su presencia en el Senado, con su fuero y ostentando un cargo como Senador, ensucia el Senado y ensucia en sí a la política nacional.

Que usted alegremente conviva con un narcotraficante, que no oculte su adicción al dinero, no solo del Erario, sino al dinero sucio, al dinero proveniente del narcotráfico.”