Un vecino distante, desconfiado y colérico nos vigila
José García Segura
Algo está pasando en el Notariado Mexicano, o por lo menos en el
proceso interno para elegir una nueva dirigencia de su Colegio
Nacional.
Dos juristas buscan la titularidad: Guadalupe Diaz Carranza y Nicolas Maluf.
Lo que pareció ser una contienda de piso parejo se convirtió en
escándalo de incalculables proporciones.
Mire usted:
Guadalupe Diaz Carranza, titular de la notaría 83 con sede en Oaxaca
es señalada como líder del “cartel del despojo” de terrenos mediante
la usurpación de nombres y la falsificación de documentos.
En ese proceso habrían participado corredores públicos y autoridades
locales y federales.
Su padre, Juan Diaz Pimentel, fue diputado local y federal del PRI y
secretario de Salud en Oaxaca además de delegado federal del IMSS y
del ISSSTE.
Se le relaciona con un “zar” del despojo que, para quedarse con la
tierra en Valles Centrales, el Istmo y la Costa se apoya en gente
armada.
Juan Diaz Pimentel fue cesado como secretario de salud de Oaxaca (SSO)
37 días después de asumir el cargo y acusado de mal uso del dinero
público, según denuncias del personal sindicalizado.
Crónicas de la época dan cuenta que fue corrido “con rechiflas” por
usar su encumbrada posición para impulsar a sus hijos notarios.
Juan Carlos Díaz Carranza, hermano de la aspirante a dirigente
nacional del Notariado es también conocido como “magistrado balín”.
Medios de prensa consignan diversas irregularidades en las que, al
parecer, habría participado Guadalupe, la candidata.
Un reporte interno revela que la aspirante a dirigente nacional ni
siquiera ha entregado cuentas a Salvador Ramos, presidente actual del
Notariado oaxaqueño.
Una nueva dirigencia será electa, de manera presencial, el sábado 12
de noviembre en Monterrey Nuevo León.
Que lamentable sería que el prestigiado Colegio Nacional del Notariado
Mexicano se viera envuelto en escándalos de esa naturaleza.
¿Usted qué dice?
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