Grooming: una amenaza creciente para los menores en entornos digitales
HIDALGO, 19 de enero 2023.- A sus 52 años de edad Jesús Contreras se hace cargo de sus cuatro nietos, después de que fallecieran sus dos hijos a causa del incendio del ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), siniestro registrado el 18 de enero de 2019.
Bajo el rayo del sol Jesús pinta la capilla que construyó para sus hijos en la zona cero, ahí a cada brochazo recuerda el dolor que esa tragedia le provocó a su familia. “Duele como si hubiera sido ayer”, dice con voz quebrada.
Sus hijos, relata, llegaron sólo a morir al lugar después de que se difundiera en redes sociales que había gasolina en abundancia y gratis, lo que generó bullicio entre la gente pues en esos días había una grave escasez de combustible; las filas en las gasolineras eran interminables y muchos tuvieron que parar actividades por falta de combustible para transportarse o para trabajar.
Su hijo mayor, de 34 años, era su ayudante de albañil, y su hijo de 28 años, trabajaba en una granja. Uno de ellos murió en el sitio y su cuerpo se lo entregaron muchos días después, tras las pruebas que les realizaron a los cuerpos. El otro hijo resultó lesionado y un mes después falleció en el hospital.
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