Querétaro, golpe a la impunidad
Al dar a conocer los nombres de quienes ocupará
seis importantes carteras en su gabinete, la candidata
ganadora Claudia Sheinbaum, también envió las
primeras señales de lo que será el perfil, único e
indivisible, de su gobierno.
Juan Ramón de la Fuente cumplió durante la campaña
un papel fundamental en la realización de los foros
temáticos. Foros que serán la simiente del plan de
gobierno de Claudia Sheinbaum. El trabajo realizado
por el ex rector de la UNAM tuvo dos vertientes: la
primera fue convocar a muchos especialistas que
deberían ser tomados en cuenta para construir un
proyecto de recuperación plena de México. La
segunda fue reconciliar a través de su gran capacidad
negociadora, a muchos personajes que estaban
distantes, sino es que, en contra, del proyecto como
candidata de Sheinbaum.
El nombramiento de Juan Ramón era esperado y se
confirmó.
Marcelo Ebrard fue un político que tejió fino para
Claudia en lo que fue su acercamiento a diversas
corrientes y fuerzas políticas que estaban
prácticamente sueltas.
Ebrard conoce todos esos entresijos del abanico de
fuerza políticas del país y operó, con discreción y
eficacia, para que la candidatura caminara sin los
sobresaltos que suelen dar profesionales de la
protesta como, por ejemplo, los abogados de los
desaparecidos de Ayotzinapa o las disidencias como
las magisteriales, mineras y petroleras.
Ernestina Godoy en la asesoría jurídica de la
presidencia representa a la par, un acto de solidaridad
con una compañera de lucha de la próxima
mandataria y la señal de que todo indica que el
encargado de la seguridad será Omar García Harfuch.
Rosaura Ruiz es la consolidación de un proyecto
educativo y de impulso científico que desde hace años
trabajan ella y Claudia.
Son amigas, compañeras universitarias y comparten
una visión de la educación nacional que hace harto
lógico el nombramiento de la fue su secretaria de
educación en el gobierno de la Ciudad de México.
Y de pronto llegaron manifestaciones de apoyo, así
como las infaltables críticas de aquellos a los que
ninguna acción política de sus oponentes les parece.
El senador Ricardo Monreal, quien se enfila a
coordinar Morena en la Cámara de Diputados y
compitió con Sheinbaum por la precandidatura a
la presidencia, afirmó que la próxima mandataria
“tiene plena claridad sobre el rumbo que México
necesita”. “Con estos perfiles se consolida la
cuarta transformación rumbo a la justicia y mayor
bienestar”, se pronunció Citlalli Hernández,
secretaria general a nivel nacional de Morena.
Sebastián Ramírez, presidente de Morena
CDMX, celebró los nombramientos. El embajador
de Estados Unidos en México, Ken Salazar,
envió una felicitación a los próximos seis
integrantes del gabinete de Sheinbaum y se dijo
dispuesto a colaborar en una agenda conjunta.
Pues fueron primeros nombres y primeras
señales políticas de la que en octubre será la
nueva presidenta de la república mexicana.
Al dar a conocer los nombres de quienes ocuparán
seis importantes carteras en su gabinete, la candidata
ganadora Claudia Sheinbaum, también envió las
primeras señales de lo que será el perfil, único e
indivisible, de su gobierno.
Juan Ramón de la Fuente cumplió durante la campaña
un papel fundamental en la realización de los foros
temáticos. Foros que serán la simiente del plan de
gobierno de Claudia Sheinbaum. El trabajo realizado
por el ex rector de la UNAM tuvo dos vertientes: la
primera fue convocar a muchos especialistas que
deberían ser tomados en cuenta para construir un
proyecto de recuperación plena de México. La
segunda fue reconciliar a través de su gran capacidad
negociadora, a muchos personajes que estaban
distantes, sino es que, en contra, del proyecto como
candidata de Sheinbaum.
El nombramiento de Juan Ramón era esperado y se
confirmó.
Marcelo Ebrard fue un político que tejió fino para
Claudia en lo que fue su acercamiento a diversas
corrientes y fuerzas políticas que estaban
prácticamente sueltas.
Ebrard conoce todos esos entresijos del abanico de
fuerza políticas del país y operó, con discreción y
eficacia, para que la candidatura caminara sin los
sobresaltos que suelen dar profesionales de la
protesta como, por ejemplo, los abogados de los
desaparecidos de Ayotzinapa o las disidencias como
las magisteriales, mineras y petroleras.
Ernestina Godoy en la asesoría jurídica de la
presidencia representa a la par, un acto de solidaridad
con una compañera de lucha de la próxima
mandataria y la señal de que todo indica que el
encargado de la seguridad será Omar García Harfuch.
Rosaura Ruiz es la consolidación de un proyecto
educativo y de impulso científico que desde hace años
trabajan ella y Claudia.
Son amigas, compañeras universitarias y comparten
una visión de la educación nacional que hace harto
lógico el nombramiento de la fue su secretaria de
educación en el gobierno de la Ciudad de México.
Y de pronto llegaron manifestaciones de apoyo, así
como las infaltables críticas de aquellos a los que
ninguna acción política de sus oponentes les parece.
El senador Ricardo Monreal, quien se enfila a
coordinar Morena en la Cámara de Diputados y
compitió con Sheinbaum por la precandidatura a
la presidencia, afirmó que la próxima mandataria
“tiene plena claridad sobre el rumbo que México
necesita”. “Con estos perfiles se consolida la
cuarta transformación rumbo a la justicia y mayor
bienestar”, se pronunció Citlalli Hernández,
secretaria general a nivel nacional de Morena.
Sebastián Ramírez, presidente de Morena
CDMX, celebró los nombramientos. El embajador
de Estados Unidos en México, Ken Salazar,
envió una felicitación a los próximos seis
integrantes del gabinete de Sheinbaum y se dijo
dispuesto a colaborar en una agenda conjunta.
Pues fueron primeros nombres y primeras
señales políticas de la que en octubre será la
nueva presidenta de la república mexicana.