Líneas Quadratín
Sin autoridad ni liderazgo Sánchez Cordero y López-Gatell.
El presidente amenaza a quienes no se sometieron al Insabi. ¿Merman ‘comisiones’ de compras de medicina en el extranjero? Por el sabor amargo de la reunión con la autoridad federal, los gobernadores confirmaron que la solución está en manos del problema.
La conclusión es que el semáforo epidemiológico está obsoleto, no funciona, y en la federación no hay quien tenga el liderazgo racional en el tema, porque tanto Olga Sánchez Cordero como Hugo López-Gatell representan una política fallida y caprichosa, dictada por quien dice que si no estás con él, estás contra la Cuarta Transformación.
Los peninsulares Carlos Joaquín González y Mauricio Vila Dosal de plano tiraron por la borda los intentos del subsecretario de Salud para imponer normas disfuncionales a la realidad y problemas económicos regionales, de igual forma otro peninsular, pero del norte, Carlos Mendoza Davis dio manotazos sobre la mesa.
Peor aún, se comentó que los propósitos del ‘científico’ que no puede hacer que su jefe use cubrebocas para dar el ejemplo nacional, trató de amenazar con sanciones administrativas y penales a los mandatarios estatales, entre ellos Claudia Sheinbaum Pardo, que tampoco le hizo caso.
El trasfondo son los más de cien amparos y demandas contra las disposiciones de la Secretaría de Jorge Alcocer y la otra amenaza desde el púlpito de Palacio Nacional esta mañana.
Andrés Manuel López Obrador advirtió con exhibir -linchar- a los gobernadores que no se adhirieron al Insabi ni a las compras consolidadas de medicamentos, que desde su punto de vista incumplan con los servicios médicos y las medicinas.
Con la negativa de algunos gobernadores a comprometerse con el Insabi, un funcionario federal autorizado desde muy arriba para coordinar las compras consolidadas en el extranjero vio mermada la ‘comisión’. Es de imaginar que los enviados de López Obrador a la reunión virtual con gobernadores se encontraran con ánimos contestatarios y asertivos.
Tal vez el menos golpeado fue Miguel Torruco Marqués de Turismo, sin embargo, a pesar de la cordialidad, la federación enfrentó una reacción de un grupo que fue obligado a cerrar filas para hacer frente a las agresiones presidenciales.
A eso súmele los yerros de Sánchez Cordero y López-Gatell que tratan echar a andar una estructura de distribución de medicamentos y equipos médicos bajo la batuta de David León, actual coordinador de Protección Civil, sin experiencia alguna en la materia, en un tema que requiere historia de campo.
La reunión con gobernadores deja claro que la ideologización de la política y de la administración pública dictadas desde el centro del país, es una chilangada más, de esas que producen fuertes rechazos en provincia.
López Obrador se encontrará caras sonrientes de algunos gobernadores, principalmente del PRI, que le siguen el juego como Omar Fayad de Hidalgo y Alejandro Murat de Oaxaca, pero estos traen su propia agenda. Y por otro lado, fuera de Cuitláhuac García de Veracruz y Rutilio Escandón de Chiapas, los también morenistas Miguel Barbosa de Puebla, Jaime Bonilla de BC y Adán López de Tabasco, saborean las mieles de la autonomía de gestión y juegan con la ambivalencia de la máscara y el rostro.
Algunos de ellos como el tabasqueño y el bajacaliforniano han protagonizado fuertes desencuentros con López-Gatell. ¿Y Claudia Sheinbaum Pardo? la pandemia le ha venido como una experiencia religiosa, reveladora de los peligros de seguir al pie de la letra el Libro Rojo de Andrés Manuel, aún cuando se juegue el lugar preferencial, sin embargo, esa relativa autonomía es bien vista y reconocida, claro, después de que la obligaron a tragarse la imprudente permanencia del Vive Latino.
El resultado de esta polarización desde Palacio Nacional provocó este escenario de guerra política nacional donde López Obrador tiene como máximo un 19% de los gobernadores.
Unos cuantos más, opositores, le cantan la tonada que quiere escuchar, entre ellos el sinaloense Quirino Ordaz Coppel que le pone rectas facilonas para lucimiento de los jonrones presidenciales.
La emoción por la pelota caliente lo hacen olvidar los ponches de la liberación de Ovidio Guzmán en el culiacanazo, el encuentro en Badiraguato con Doña Consuelo, madre del Chapo Guzmán, y la boda en Catedral de Alejandrina, su hija.
Los gobernadores organizados son la fuerza real opositora, hoy de nuevo mostraron músculo frente a Olguita y Huguito, y, no lo dude, tienen muy preocupado al presidente.