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Asegura García Cabeza de Vaca que Interpol retiró ficha roja en su contra
QUERÉTARO, Qro., 22 de abril de 2024.- Abigail Arredondo Ramos, dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), hizo una afirmación sobre el panorama político mexicano. Según Arredondo Ramos, si la participación en las elecciones del próximo 2 de junio supera la media nacional, Xóchitl Gálvez podría convertirse en la próxima presidenta de México.
La declaración de Arredondo Ramos parece respaldarse en datos de encuestas. Según informes presentados durante la conferencia, en una encuesta de Massive Caller, Gálvez, candidata de la coalición «Fuerza y Corazón por México», cuenta con un 36.1% de apoyo, mientras que la candidata de Morena alcanza el 40.8%. En otra encuesta realizada por la empresa México Elige, Gálvez obtiene un 44.4% de respaldo, mientras que su contrincante de Morena alcanza un 50.6%.
Arredondo Ramos instó a la ciudadanía a no dejarse influenciar por lo que denominó «oficialismo», sugiriendo que el aparente liderazgo de la candidata de Morena en las encuestas podría ser engañoso. En cambio, argumentó que un aumento significativo en la participación ciudadana podría cambiar el panorama político del país.
Por otro lado, Ana Bertha Silva Solórzano, subsecretaria de Operación Política del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, enfatizó los logros democráticos del partido a lo largo de la historia de México. Silva Solórzano destacó el compromiso del PRI con la democracia y el progreso del país, subrayando su papel en la defensa de los derechos de las minorías.
Sin embargo, la conferencia también abordó preocupaciones sobre la violencia política. Arredondo Ramos anunció que el PRI presentará una denuncia ante las autoridades competentes por incidentes de intimidación durante la campaña en el estado de Querétaro. Según Arredondo Ramos, el personal encargado de la publicidad del partido fue amenazado, incluso con la presencia de un arma de fuego, en un intento por impedir que el partido llevara a cabo su campaña de manera legítima.
El PRI ha reiterado su compromiso con la democracia y el proceso electoral, pero ha condenado enérgicamente cualquier forma de violencia o intimidación durante la campaña electoral.