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QUERÉTARO, Qro., 10 de febrero de 2024.- En los círculos políticos y sociales de México, Nicolás Mollinedo Bastar, conocido como «Nico», ha surgido como una figura enigmática. Su cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha sido objeto de debate y especulación.
Actualmente, «Nico» se presenta como un empresario polifacético, con pasiones que van desde la charrería hasta el béisbol, según se detalla en su página web. Sin embargo, su conexión con el presidente y el escándalo de financiamiento delictivo han generado un aura de intriga en torno a su persona.
El impacto de estas revelaciones no se limita a Mollinedo Bastar, sino que se extiende a su familia. Su hijo, Samuel Mollinedo, ocupa el cargo de regidor en el ayuntamiento de Benito Juárez, Quintana Roo, lo que refuerza aún más los lazos entre la familia y el poder político.
Además, otro punto de interés es la relación de «Nico» con su primo, Rafael Fernando Marín Mollinedo, quien ostenta el cargo de representante permanente de México ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), posición para la que fue propuesto personalmente por AMLO. Esta conexión sugiere una red de influencia que trasciende los límites de lo convencional en la política mexicana.
Una imagen que circula en las redes sociales muestra a «Nico» posando junto a su lujoso automóvil, un Rolls Royce Phantom valuado en 10 millones de pesos. Esta ostentación contrasta con la realidad de la mayoría de los mexicanos, lo que agrega un elemento más a la controversia que rodea a este personaje enigmático.
En medio de estas revelaciones, persisten las preguntas sobre la verdadera naturaleza de la relación entre «Nico» y AMLO, así como el alcance de su influencia en los círculos políticos y criminales de México. Mientras tanto, el manto de misterio que rodea a este individuo continúa intrigando a la opinión pública, alimentando especulaciones y debate sobre los entresijos del poder en el país.