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GUADALAJARA, Jal., 2 de mayo de 2020.- Dentro de las recomendaciones para estos días de aislamiento, está el hacer la visita a museos de manera virtual, y en esta ocasión nuestro viaje es al Museo Tamayo, de la Ciudad de México.
Este lugar se fundó en 1981 en donde además de preservar y compartir el legado del pintor, nació con el propósito de acoger algunas de las propuestas más novedosas o emblemáticas del arte contemporáneo.
Aquí por ejemplo, han expuesto el colectivo Claire Fontaine y el artista mexicano Carlos Amorales, y hace unos años fue la sede de la primera exposición en México sobre el movimiento Fluxus.
La idea del recinto es montar muestras que exhiban lo más representativo del arte moderno y contemporáneo internacional, así como la obra de su fundador, Rufino Tamayo.
Una de las metas del museo, es estimular la experiencia estética y el sentido crítico entre los diversos públicos que frecuentan las salas del lugar, mediante la investigación e interpretación de su abanico artístico.
Por otro lado, cabe destacar que el Museo Tamayo fue diseñado por Teodoro González de León y Abraham Zabludovsky; el lugar tiene por lo menos tres características que significaron importantes reconocimientos a sus arquitectos, al ser notable la combinación de luz natural y luz artificial, un elemento que podría parecer mínimo, pero que es decisivo para una buena experiencia de apreciación e incluso participación artística.
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