Líneas Quadratin
Planificación Familiar
«Todavía me hace falta escuchar a un hombre pedir consejo sobre cómo combinar el matrimonio y una carrera»: Gloria Steinem
El miedo a contraer Covid hizo que proliferaran en las insidiosas redes sociales un sin número de teorías conspirativas sobre la creación y uso de la pandemia con fines de control natal, pero nada prueba que esas teorías sean verídicas.
Como hemos visto, una pandemia no distingue a sus víctimas: arrasa por igual contra posibles «conspiradores». La polémica, al menos formalmente, está resuelta: los organismos científicos han aceptado la versión oficial China de que fue en Wuham, en diciembre de 2019, donde surgió de manera «natural» el asolador virus.
Hoy, 3 de agosto, es el Día de la Planificación Familiar, cuyos orígenes en nuestro continente nos remontan a inicios del siglo XX. Contrario a lo que pudiera pensarse, no surgió como política internacional pública para frenar la sobrepoblación mundial o para contener el desequilibrio población-producción de recursos alimentarios. Se originó como demanda de las primeras mujeres emancipadas, pioneras en la lucha feminista por la defensa del derecho a la maternidad voluntaria.
Existen referencias históricas sobre control de la natalidad desde épocas remotas que demuestran que los antiguos egipcios inventaron el condón, que este se usaba en el siglo XVIII para prevenir enfermedades venéreas hasta que el aventurero italiano Giovanni Casanova, en sus Memorias publicadas en 1798, sugirió usarlo como anticonceptivo, según cita Mauricio Schoijete en su estudio El control de la natalidad: un esbozo de historia, de la UAM Xochimilco.
En América, fue en 1916 donde se abrió la primera clínica para control de la natalidad en los Estados unidos, su propietaria fue Margaret Sanger, visionaria y valiente hija de empobrecidos inmigrantes irlandeses, fue quien acuñó el término control de la natalidad. Por sus ideas sufrió persecución religiosa, policial y legal bajo cargos de indecencia y violación a la Ley Comstock. Esa norma, creada por Anthony Comstock en 1870, prohibía importar o enviar por correo cualquier tipo de dispositivo o de información sobre anticoncepción y la proscripción comprendía a los textos médicos.
El activismo de Margaret Sanger por casi cuatro décadas, sus detenciones y condenas, así como sus incursiones en conferencias internacionales convirtieron a esta valiente mujer en un referente en este tema tanto en Estados Unidos como en Europa. Una de sus principales aliadas fue la acaudalada Katherine Dexter McKornick, quien financió con gran parte de sus recursos muchas de las investigaciones científicas, como la de Russell Marker, descubridor de la progesterona vegetal que revolucionó la producción de anticonceptivos orales.
La píldora anticonceptiva hace 50 años era considerada el fármaco que permitió la liberación femenina, el empoderamiento de la mujer, al redefinir la identidad de las mujeres, pues les otorgó la posibilidad de controlar su capacidad reproductiva y determinar el número y espaciamiento de sus hijos e hijas, así como ejercer su sexualidad. No obstante, actualmente ha sido revalorada por colectivos feministas y reclasificada como una más de las tecnologías de la reproducción no exenta de participar en dinámicas heteropatriarcales, ya que en lugar de empoderar a la mujer pueden usarse para controlarla.
La planificación familiar en México fue adoptada en 1977, año en que el presidente José López Portillo emitió el primer Plan Nacional de Planificación Familiar, donde se establecieron objetivos y metas a corto mediano y largo plazos, acordes con la nueva política demográfica nacional, y en la Ley General de Salud, Artículo 67, reformado en 2015, se reitera que «la planificación familiar tiene carácter prioritario», y se agrega: «uno de sus objetivos fundamentales será la prevención del embarazo adolescente».
La alerta lanzada a nivel mundial por la OMS se basa en estadísticas sobre el incremento de embarazos entre menores de 20 años. Para el año 2020 se estimó que “unos 16 millones de muchachas de 15 a 19 años y aproximadamente 1 millón de niñas menores de 15 dan a luz cada año, la mayoría en países de ingresos bajos y medianos». Además, las complicaciones durante el embarazo y el parto son la segunda causa de muerte entre las muchachas de 15 a 19 años en todo el mundo y los bebés de madres adolescentes se enfrentan a un riesgo considerablemente superior de morir que los nacidos de mujeres de 20 a 24 años.
En México, el Consejo Nacional de Población estima que cada día se registran 24 nacimientos de menores de 14 años, y de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), entre 2011 y 2020 se registraron 22 millones 792 mil 779 bebés, de los cuales 18.2%, es decir, 4 millones 151 mil 889, nació de una mamá menor de 19 años.
La problemática que afecta a las madres adolescentes en nuestro país es compleja ya que disminuyen en más del 30% sus oportunidades de desarrollo en relación con una madre mayor de edad: laborales, educativas, de ingresos, de acceso a la seguridad social, etc.
En más de un siglo de historia del control natal, paralelamente existe un porcentaje altísimo de la población mundial que, por creencias religiosas, culturales, de salud pública, desconocimiento o aislamiento, no utilizan los métodos anticonceptivos: orales, quirúrgicos, dispositivos intrauterinos, preservativos, cápsula del día siguiente y toda la amplia gama de contraceptivos existentes.
Aunque los métodos de control natal no están exentos de posibles reacciones adversas, y por ello las organizaciones por un control con métodos naturales han proliferado con propuestas a organismos de salud y educacionales para que difundan los métodos de ovulación tradicionales o se practique el coitus interruptus, lo cierto es que en contrapartida presentan enormes ventajas, como es la libertad de la mujer para decidir la libre maternidad y, en su caso, la paternidad responsable.
El uso del preservativo contribuye a prevenir la transmisión del SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual; posibilita una mejor preparación física y emocional sobre el número de hijos a procrear, así como el intervalo entre embarazos; evita los no deseados y los abortos; permite planificar con tiempo los gastos recurrentes, durante la gestación y la crianza de los hijos; disminuye la mortalidad materna y fetal por los no deseados en la población femenina adolescente.
Algunos datos interesantes sobre la Planificación Familiar: en el año 2019 se estimó que de mil 900 millones de mujeres en edad reproductiva (entre 15 y 49 años) en el mundo, mil 112 millones requieren la utilización de métodos de planificación familiar. De ellas, 842 millones de personas utilizan métodos anticonceptivos y 270 millones tienen necesidades desatendidas en materia de anticoncepción.
Aunque la tasa de crecimiento poblacional en México ha ido disminuyendo constantemente en la última década, y se estima que la población mexicana creció a una tasa del 1% en 2021, por debajo del casi 1,9% reportado a inicio de los 90 (https://es.statista.com/estadisticas/575917/tasa-de-crecimiento-de-la-poblacion-en-mexico/. Sin duda, la Planificación Familiar es vital para equilibrar el aumento de población con economía, salud, medio ambiente, empleo y demás indicadores sociales.
En nuestro país, entre 2018-2021, de acuerdo con el CONEVAL, se crearon 3.8 millones de nuevos pobres, a la par creció en 12 puntos porcentuales el número de mexicanos sin acceso a servicios de salud (35 millones de mexicanos) y aumentaron las cifras de rezago educativo y acceso a la alimentación. https://imco.org.mx/aumento-en-3-8-millones-la-poblacion-en-pobreza- HYPERLINK «https://imco.org.mx/aumento-en-3-8-millones-la-poblacion-en-pobreza-entre-2018-y-2020″entre-2018-y-2020
Durante el gobierno actual, el presidente Andrés Manuel López Obrador estableció su propósito de pasar «de la austeridad republicana a la pobreza franciscana», y no fue un lapsus, lo está cumpliendo en los hechos. De continuar la fallida Administración de la 4T y las prácticas político-electorales desaseadas de Morena, se habrá hipotecado el futuro de la nación.