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QUERÉTARO, Qro., 8 de julio de 2024.- Barcelona fue escenario el sábado (06.07.2024) de una multitudinaria manifestación en la que miles de personas exigieron medidas para limitar el turismo masivo. Esta ciudad, uno de los principales destinos turísticos de España, enfrenta el problema del encarecimiento de la vivienda y la expulsión de residentes debido al alquiler vacacional.
Según datos de la Guardia Urbana, alrededor de 2.800 personas participaron en la marcha para denunciar los efectos negativos de la masificación, que incluyen la escalada de precios en el mercado inmobiliario y la pérdida de identidad de los barrios.
Más de 140 entidades de Barcelona, entre ellas asociaciones vecinales, grupos ecologistas, movimientos en defensa de la vivienda y sindicatos, se unieron en esta protesta. Su objetivo es promover un cambio en el modelo turístico de la ciudad, que cuenta con aproximadamente 1,6 millones de habitantes y recibió cerca de doce millones de turistas el año pasado, según cifras del Ayuntamiento.
La manifestación subraya la creciente preocupación de los residentes locales por los impactos sociales y económicos del turismo descontrolado, instando a las autoridades a adoptar políticas que protejan los derechos de los ciudadanos y aseguren la sostenibilidad de Barcelona como comunidad habitable y no solo como un destino turístico global.