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QUERÉTARO, Qro., 09 de febrero de 2022.- La Iglesia Católica busca reforzar su labor a favor del medio ambiente y del pueblo, es dentro de ese esfuerzo que Luis Ugalde Monroy considera que se le restituyó en su labor de sacerdote, tras 47 años de que le fue retirada esa licencia, específicamente en 1975.
Ugalde Monroy recuerda que sin oportunidad de defenderse se resolvió un Domingo de Pentecostés que ya no podría oficiar como sacerdote.
Nació el 22 de septiembre de 1925, en 1951 ofició como sacerdote. En su sacerdocio quiso poner en práctica las ideas del cooperativismo que aprendió de Galindillo y El Pino, comunidades cercanas de Amealco; también se respaldó en las recién publicadas ideas sobre el cooperativismo del Secretariado Social Mexicano.
Desde entonces y hasta ahora
Sus ideas sobre el cooperativismo estaban tan firmes que en el cáliz que le dió su madre el día que se consagró a la vida sacerdotal están grabadas escudo y bandera de México, regalo que hoy día se encuentra en la caja Florencio Rosas de Querétaro.
En Tequisquiapan ayudó a fundar la primera caja de Querétaro, «Santa María de Guadalupe», de la cual es el socio número 1. El nombre de Santo se dió pese a que él indicó necesario dejar claro que las cajas están libres de cualquier peso político y religioso.
El verdadero cooperativismo se basa en permitir que todas las personas de la sociedad, específicamente aquellas de escasos recursos, tengan la oportunidad de contar con dinero, lo que se reflejó, por ejemplo, en permitir que personas adquirirán taxis bajo ese esquema, en programas libres de agiotismo.
En mayo de 1975 se le suspendió y mismo tiempo que a él, se le suspendió la licencia del sacerdocio al doctor en Teología Mario Gutiérrez Canchola, quién también actuaba a favor del cooperativismo.
Durante las décadas en que estuvo suspendido mantuvo su labor a favor del cooperativismo, tema sobre el cual ha escrito libros, además de que ha mantenido su labor en el cooperativismo nacional.
Remarca que el pasado ya quedó atrás, no tiene deseo alguno de revancha, ni siquiera a través de declaraciones para recordar el pasado.
El obispo actual, Fidencio López Plaza, lo llamó antes de que esté año se le regresará su sacerdocio y lo invitó específicamente a participar a favor del medio ambiente y del pueblo.
Indica que jamás se alejó de su iglesia y considera que oficiar ahora es igual que lo era hace más de 4 décadas, antes de que se le obligara a dejar la actividad.
En su regreso se le indicó necesario responder al llamado del Papa Francisco, de proteger al planeta, cuidar a la creación y, con ese trabajo, cuidar a los seres humanos.
«Todos tenemos responsabilidad de tener un mayor cuidado en el planeta y aprovechar los recursos naturales con respeto al medio ambiente», indica.