Queretana gana bronce en campeonato latinoamericano de motociclismo
QUERÉTARO, Qro., 25 de abril de 2023.- El sueño de niño de Halcón Negro junior fue convertirse en luchador, el sueño que tiene ahora es ser ejemplo para los niños de que el triunfo se puede lograr de manera sana.
Jugaba como otros a ser luchador, sin saber que siempre estuvo en contacto con uno, su abuelo, descubrió hasta que él murió que ese Manuel Quintana, fue el Halcón Negro, quien luchó contra el enmascarado de plata.
“Me enteré como a los cinco años, cuando él falleció… me llamó Halcón Negro junior por lo largo, el nombre está muy largo para los carteles.”, indicó.
Halcón Negro junior consideró que perder a sus padres de manera temprana fue uno de los factores que, consideró lo llevaron a las drogas, además de que tanto su padre como su madre tuvieron problemas de adicciones. Fue a un centro de rehabilitación en el que estuvo cuatro meses, tras lo cual, no ha vuelto a consumir. Consideró que lo importante fue querer cambiar.
De niño tuvo acercamientos con el deporte, pero formalmente entrenó hasta los 20 años.
Se prepara para celebrar en julio el octavo año de que se subió al cuadrilátero, momento propicio para analizar lo vivido.
De lo peor, destacó tener que enfrentar la muerte de un compañero arriba del ring, nadie quisiera que algo así pasara, un mal golpe, problemas del oficio. Fue a través de las noticias que vio el momento.
“A veces la gente dice: “ni se pegan”, pero uno que está ahí adentro se da cuenta todo lo que pasa… cambia la vida tanto de los compañeros que están luchando contra el que llega a fallecer como de la misma familia del luchador. Siempre sabemos cómo subimos, pero nunca cómo vamos a bajar.”, expuso.
Entre lo mejor, ese momento en el que por primera vez recorrió el pasillo para luchar de manera profesional, debut que tuvo en la Arena Querétaro. También entre lo mejor está que niños lo vean como una especie de superhéroe.
La pandemia lo obligó a acercarse a las dos televisoras más grandes, para hacer programas en ellas en lo que podía regresar al cuadrilátero.
“No podía luchar, pero lo bueno fue que podía seguir como Halcón Negro.”, indicó.
Ahora, ya pudo regresar a la arena.
En su familia, a nadie le gustaba que se dedicara a ese deporte, ahora uno de sus sobrinos quiere seguir sus pasos.
“No le puedo exigir mucho, tampoco lo voy a obligar, a veces entrena conmigo, pero no lo voy a obligar a que sea luchador, si él quiere y un día me dice, lo voy a apoyar con mucho gusto.”
Argumentó que ser profesional significa entregarse al deporte, llevar una forma de vida saludable, no desvelarse, dedicarse por completo fue la única forma de cumplir, dijo, ese sueño de la infancia.