Los límites de la complacencia
Por: Pablo Hiriart
MÉXICO, 16 de enero del 2017.- En el extraordinario ejercicio elaborado con tecnología de Eficiencia Informativa, que monitorea 35 diarios, 35 canales de televisión y 30 emisoras de radio que mencionan a los presidenciables, destaca que quien tiene mayor cobertura, de calle, es López Obrador.
Pero el dato más asombroso es el siguiente: tiene cero por ciento de cobertura negativa.
Sí, 0% de negativos para un político que ha mandado al diablo a las instituciones, desconoce los resultados electorales, estatista, practicante de democracia a mano alzada en el Zócalo, adversario del Tratado de Libre Comercio y devoto de la política económica que incluía control de precios y control de cambios.
El Financiero publicó la semana pasada el estudio de Eficiencia Informativa, en que da a conocer el tratamiento de los medios de comunicación a los presidenciables en el mes de diciembre, y resulta que López Obrador tuvo 316 puntos de cobertura, seguido por el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, con 269, Miguel Ángel Mancera con 230, y de ahí continúan Moreno Valle, Eruviel Ávila, Miguel Ángel Osorio, Aurelio Nuño, Margarita Zavala, Ricardo Anaya, el Bronco, etcétera.
Todos, absolutamente todos, tienen mayor o menor grado de cobertura negativa. Menos AMLO: cero por ciento.
Ninguna mención crítica merece que proponga extravagancias como recortar 400 mil millones de pesos en gasto corriente (lo que equivale a cerrar prácticamente todas las secretarías), o cancelar la construcción del nuevo aeropuerto (que alcanzaría para subsidiar sólo un par de semanas la gasolina).
Y no es que falten críticas (ni una sola) porque se le ignore: tiene más cobertura que todos.
A López Obrador se le ve como el ungido.” Va a cambiar en el ejercicio del poder”. “Es distinto al que tomaba pozos petroleros”. “Las canas lo han hecho madurar”, se dice y puede ser, pero…
Tal vez sea pertinente recordar que fueron los medios de comunicación venezolanos los que llevaron a Hugo Chávez al poder.
Chávez llegó al poder por la vía democrática, de la mano de las grandes televisoras de su país. Hoy no existe ninguna. Las cerró o expropió a todas.
Llegó al poder con el apoyo de los diarios, y hoy solo existe, de manera heroica, El Nacional, con 10 páginas y su director en el exilio.
Todos ellos creyeron que si ganaba Chávez iba a ser posible criticarlo y ser su amigo.
En una aparición en televisión, cuando El Nacional ya no lo apoyaba, Chávez enrollo el periódico y dijo literalmente que “se los vamos a meter por el culo”.
Viene a la memoria, también, otro caso: el de Fidel Castro y la revista cubana Bohemia.
Esa revista pidió la amnistía para Castro.
Fidel era articulista de Bohemia. Ahí escribió en partes su célebre alegato “La historia me absolverá”.
Cuando llegó al poder, Fidel Castro expropió la revista, le prohibió a su dueño salir de Cuba, y el muy respetable don Miguel Ángel Quevedo acabó suicidándose.
No digo que la historia vaya a ser necesariamente igual, pero estoy seguro que si AMLO gana la Presidencia no se le podrá criticar como a Peña Nieto, Calderón o Fox, porque no es un demócrata.
La apuesta, en todo caso, es muy alta.