Refuerzan operativos de seguridad en Guerrero para las peregrinaciones
CIUDAD DE MÉXICO, 20 de septiembre de 2017.- El gimnasio de la delegación Benito Juárez parece un remanso en medio del caos que se ve a los alrededores, donde hay edificios caídos en las calles de Petén, Tokio y Saratoga y los voluntarios trabajan a gritos. Informa Quadratín México.
En el gimnasio, convertido en refugio, los niños juegan, las señoras platican y algunos perros descansan. Pero quienes ahí están y pasaron la noche en colchonetas, llegaron hasta ahí asustados porque su casa se quedó sin gas, sin luz o no parecía lo suficientemente segura para permanecer dentro, luego del terremoto del 19 de septiembre.
De acuerdo con el asesor de comunicación social de la delegación, Roberto Ruiz, en la noche se recibieron a 250 personas. El funcionario explicó que el refugio se abrió desde la tarde de este martes y da atención médica, sicológica, alimentación y se le permite pernoctar a quienes lo visitan.
Una de las personas que pasó la noche ahí es Amada Rodríguez, de 46 años de edad. La vecina de Portales recordó que al llegar la noche la energía eléctrica no se había restablecido y se sintió insegura, pues olía a gas pese a que los vecinos habían cerrado las llaves.
Continúa aquí