Un vecino distante, desconfiado y colérico nos vigila
Para la Organización internacional del Trabajo (OIT) y ONU mujeres, el día Internacional de la Igualdad Salarial se celebra el 18 de septiembre. Pero para la Unión Europea (UE) y otros lugares, ese día se celebra el 22 de febrero desde 2010, fecha que tiene inserta una gran significación y sirve para lanzar al mundo la injusticia de la diferencia salarial entre hombres y mujeres, pese a tantos años de lucha. Se basa esa fecha en lo siguiente: los 365 días del año, hasta el día 22 de febrero del año siguiente, complementan 418 días, que son los que debe trabajar una mujer para igualarse en salario al hombre. O sea, 53 días extras de diferencia. El día 22 de febrero simplemente recuerda el olvido y el abuso y se yergue como una advertencia de que todavía falta mucho por hacer. La fecha como una ironía y algunas mujeres la deben de haber propuesto, exhibe la gran diferencia, que para la ONU puede ser el 20 por ciento y en México era el pasado noviembre de 14 por ciento. Hay países en los que la diferencia casi arriba al 30 por ciento.
DESDE 1919 LA OIT YA ENFRENTABA CON PROPUESTAS LA INJUSTICIA SALARIAL
La OIT ya veía desde hace más de un siglo, la injusticia que se hacía con las mujeres y estamos casi en lo mismo. En lo tocante a la labor casera sin retribución, no se movía ni se mueve nada en este momento pese a la llamada equidad de géneros. Se abordó hace poco, el caso de las trabajadoras domésticas contratadas, pero no el de las amas de casa que laboran y que en doble y a veces triple jornadas suelen trabajar buena parte del día. Se calcula 43 por ciento de su trabajo semanal en sus casas .Como suele pasar con otras fechas de celebración general, muchos países tienen fecha propia, pero el problema es el mismo. El Instituto Mexicano por la competitividad (IMCO), al analizar el problema, señala que el 70 por ciento de las mujeres no pasan de los dos salarios mínimos y que hay esquemas que aún se siguen aplicando pese a la búsqueda de equiparación de géneros. Están de por medio, destaca, la segregación ocupacional, los estereotipos, el nivel educativo, la jerarquización que le da preferencia a los hombres, entre otros problemas. Y propone romper esa segregación y aplicar realmente la transparencia para que esa muy señalada igualdad funcione. Otras propuestas giran en torno a la Ley Federal del Trabajo (Ediciones Fiscales ISEF 2022) que es de aplicación general para trabajadores, sean hombres o mujeres.
POCAS PROPUESTAS FEMENINAS PARA ENFRENTAR LA DIFERENCIA SALARIAL
En México el 14 por ciento que se menciona es el promedio, pero hay estados en los que se dispara la diferencia. Se han mencionado Oaxaca, Colima e Hidalgo, con un poco más del 27, del 25 y del 24 por ciento de diferencia. Las normas que se refieren a la equidad de género parecen funcionar, a veces con dificultades pese a que hay exigencia, para los puestos públicos, pero en la generalidad de la mujer trabajadora no es así. Más del 50 por ciento no tiene seguridad social, el desempleo la afecta más y su aporte a la economía representa por lo tanto, un poco más del del 40 por ciento. Las propuestas feministas al respecto son ralas, solo de crítica cuando se trata de opositoras y ahora cuando se acerca la marcha anual del 8 de marzo puede ser que como siempre, las demandas se centren en otros temas igual de delicados, pero en el de la igualdad salarial no.