Un vecino distante, desconfiado y colérico nos vigila
No es albur, pero a medida que el cambio climático avance, México será más caliente. El caso nuestro y el de países que están en situación similar, se discutirá en la 27 Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP27) que se realiza en Egipto desde el 6 de noviembre y durará hasta el 18 del mismo mes. Creíamos por ejemplo que en la Ciudad de México por tener altura de montaña, tendríamos el clima a salvo, pero la condición general de México por su situación geográfica, nos lleva a un mecanismo más acelerado que el de muchos países. El pasado 9 de octubre, en una entrevista vía digital que se hizo al pensador Noam Chomsky, éste expresó la advertencia de que Brasil y Estados Unidos podrían definir el futuro de la humanidad. Debido dijo, a la actitud permanente tanto de Jair Bolsonaro que del Partido Republicano del país del norte, de negar el calentamiento global. El cambio reciente ocurrido en Brasil con el triunfo de Lula, puede variar el pronóstico, pero habrá que ver en que estado quedó la Amazonia y si hay camino de regreso. Lo que si parece claro, es que la situación está en límites y hay urgencia para reducir al menos en nuestro país el 30 por ciento de bióxido de carbono de aquí al 2030. México va a la COP27 con un programa propio antecedido por serios problemas de sequía, de acumulación de agua en sus presas y deterioro en el campo que obliga a la importación abundante de semillas prioritarias.
¿COMO INFLUYE LA PROPIEDAD PRIVADA DE TIERRAS, EN EL CAMBIO CLIMÁTICO?
La FAO, la Cepal, diversos organismos como el Instituto Internacional de Investigaciones sobre Políticas Alimentarias, la propia Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (antes Sagarpa) aquí en México, empezaron desde principios de este milenio a considerar el cambio climático y su influencia en la alimentación. Este fenómeno es alerta mundial y de hecho vaticina la hambruna por la reducción de cultivos prioritarios ante la escasez de agua y la respuesta de una tierra que se ve afectada igualmente por la agresión climática. En el país la temperatura se ha elevado en las últimas décadas 1.69 por ciento. Los datos de disminución de ciertos cultivos en el país, para darles prioridad a otros y el uso indiscriminado de la explotación de acuíferos, para cuestiones industriales, ha puesto contra la pared a nuestro país sobre todo en aquellos cultivos que son prioritarios como el maíz, el frijol y el arroz. El cambio de cultivos se capta sobre todo en extensiones privadas con altas tecnologías, que pueden disponer de recursos para maniobrar una tierra en tiempos de crisis. El problema es el campesinado pobre, los ejidatarios que carecen de esas tecnologías en tierras de temporal que están sujetas a la lluvia. Ese problema se enfoca, pues, no solo desde la perspectiva de la agresión climática que han estimulado los países poderosos por negar ese impacto, sino en el desequilibrio de riqueza que impera en el mundo y lo vemos aquí con los pequeños productores. Los organismos internacionales oficiales sostienen que en el mundo 75 por ciento de la población vive en zonas rurales. Parece muy alto el porcentaje porque en México de 59 por ciento en 1950, se pasó a 21 por ciento según Inegi.
HAMBRUNA Y CAMBIO CLIMÁTICO QUE AFECTARÁ A PRODUCTORES DE TEMPORAL
La deserción campesina desde el siglo pasado cuando aún no impactaba el cambio climático, se debía a la diferencia económica. Millones de migrantes provienen del campo. La actual acumulación en las ciudades solo concentró el problema y el campo quedó abandonado. Son dos problemas, pues, el abandono y el cambio climático. Estamos construyendo nuestra propia tumba por hambres y según la ONU, eso puede iniciar en los niños si no se atiende. El libro Lo que germinó del sueño (Dirección de Educación y Fomento a la Cultura del Ayuntamiento de Nezahualcóyotl 2002), es una colección de cuentos que incluye a 50 autores de diferentes edades y sitios del Estado de México. Lo saco a colación otra vez, por el tema que se trata. Porque buena parte de los trabajos abordan el tema campesino en sus protagonistas. Seres que se fueron del campo no solo en busca de oportunidades, si no por la poca atracción que estimulaba la labranza. Lo terrible es el desencuentro, su papel de subalternos en las labores, y el resentimiento acumulado que en algunos casos los lleva al crimen. La exposición es, con notables excepciones, en una literatura sencilla, de lo que puede ocurrir, si las condiciones se endurecen. Eso de hecho puede pasar con lo que se está alertando. Y serán esos, los más pobres en el campo o refugiados en las ciudades, los que más lo padezcan.