El agua, un derecho del pueblo
Advertencia de la ONU, sobre esclavitud moderna
[email protected]
Ya desde el 6 de diciembre de 1810, Miguel Hidalgo había ratificado en México la abolición de la esclavitud. Nuestra actual Constitución recalca la situación como fundamental en su artículo primero y la ONU lo advierte en su conmemoración del 2 de diciembre con El Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud. Pero esa esclavitud sigue en el mundo y también en México, por lógica, de muchas maneras. La esclavitud moderna, sobre todo de niñas y mujeres, tiende a aumentar, lo sostiene la ONU y pone en alerta al mundo en busca de soluciones. A lo largo del año se suele advertir con fechas señaladas similares desde 1949, cuando ese organismo realizó la Asamblea en la que se advirtió ya desde entonces la gravedad de la trata de personas y la explotación ajena. Se habla de más de 50 millones de mujeres y niñas en el mundo, sujetas a esa explotación, cifra que tiende a aumentar en todos los países, pero sobre todo en los más pobres.
MÉXICO SE ADELANTÓ EN ABOLIR LA ESCLAVITUD, PERO AÚN SIGUE
Históricamente México ha sido un país que se adelantó a abolir la esclavitud en 1810, incluso de su vecino Estados Unidos abolida por Abraham Lincoln en enero de 1863. Pero las nuevas formas de esclavitud que se expresan sobre todo en la trata de personas, ofrecen otros rasgos diversos a los de antaño, y recrudecen el utilitarismo y destrucción de personas de muchas maneras. La Constitución mexicana, trae en su párrafo tercero del artículo primero, una lista que en la práctica se utiliza para esa esclavitud moderna, sobre todo el género y la edad en la trata y en la explotación laboral: “Que prohibida toda discriminación motivada por origen étnico, o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias, el estado civil o
cualquiera otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o en menoscabar los derechos y libertades de las personas”. La esclavitud moderna a través de la trata, sobaja todas estas libertades, con explotación laboral, sexual, menoscabo personal por el color de la piel, que se exhibe en trabajos sin pago, o bajos salarios y la explotación de mujeres bajo retención.
SIETE DE CADA MIL PERSONAS PUEDEN ESTAR SUJETAS A ESCLAVITUD MODERNA
La esclavitud moderna es cotidiana y la hemos aceptado en nuestros países. En México con el trabajo diario de las mujeres en sus casas, el trabajo infantil y el abuso laboral en algunos sectores como en los campos agrícolas, en la elaboración de prendas de costura, en el sector alimentario, en la construcción con los albañiles, sector sometido a la esclavitud de un trabajo pesado en el que ganan quizá cinco mil pesos mensuales por dejar su espalda destruida, frente a los salarios desproporcionados que gana un consejero del INE, más de 269 mil pesos al mes. Esa esclavitud moderna que se expresa en las diferencias sociales y de trato es lo que también denuncia la ONU y que se expresa en pagos infames, cuando los hay. Los migrantes son los más sujetos a esa explotación esclavizante, en campos mexicanos y de otros países como el vecino, incluso de niños.
EL MATRIMONIO INFANTIL, ESCLAVITUD PARA USO SEXUAL Y LABORAL
Lo más grave es la trata de personas en la prostitución, con mujeres y niñas en su mayoría, sometidas a explotación sexual o trabajos pesados a diario. Ahí es donde está también la contradicción del matrimonio aprobado por las iglesias y la sociedad civil como sinónimo de decencia, de buen vivir, que viene a convertirse en muchos casos, en formas de tener sometidas a las mujeres. La ONU señala el matrimonio como una de las causas principales cuando se trata de uniones obligadas como ocurre en México en sectores indígenas, de jovencitas, acaso niñas, que son orilladas al matrimonio para uso sexual y laboral, pese a que las leyes mexicanas en nuestro caso ya lo tienen prohibido.