Un vecino distante, desconfiado y colérico nos vigila
Teresa Gil
Tres de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa. Aunque están vinculadas hay diferencias entre la libertad de prensa y la libertad de expresión. Es cierto que la libertad de expresión tiene que ser incorporada necesariamente en la libertad de prensa, pero la primera existe por si sola porque es para todos los seres humanos y funciona independiente de una prensa que puede no existir. Como creadora de fechas fundamentales que son conmemoradas o celebradas a lo largo del año, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a través de la UNESCO, creó el Día Mundial de la Libertad de prensa el 3 de mayo de 1993. La idea es la defensa general de la prensa incluidas empresas que se dedican a la información y los participantes en buena parte de las mismas, los periodistas. En la anterior reunión de esa fecha de 2022 de los organismos fundamentales de la ONU, en Punta del Este, Uruguay, la directora de la UNESCO, Audrey Azoulay, dio un mensaje en el que recalca la búsqueda de una nueva configuración digital que proteja tanto al periodismo (es decir a las empresas que lo ejercen ) como a los periodistas. Se abordó incluso la defensa a la libertad de expresión y la seguridad de los periodistas. En ese caso acudieron representantes de 86 países y hubo representación en grande de los presidentes de la Asamblea de la ONU, la Conferencia General de la ONU y el Consejo de los Derechos Humanos. Surgieron importantes documentos, uno de ellos el informe de la UNESCO sobre La Viabilidad de los medios de Comunicación ¿Qué quedó en claro en el mundo con todo ésto?
LA LIBERTAD DE PRENSA LA CONTROLAN PODEROSAS EMPRESAS DE LOS MEDIOS
La Constitución mexicana separa los derechos de la libertad de expresión y libertad de prensa, en los artículos sexto y séptimo. Al primero le agregó el derecho a la información. Cualquiera puede escribir y tiene libertad plena. Pero la libertad de escribir lleva incorporada la libertad de publicar si no no tendría caso generar un derecho de tan altos vuelos. Y ahí es donde se estanca el derecho como generalidad. Claro que existen los mimeógrafos todavía, los volantes que se pueden repartir; están la redes para reproducir lo que escribimos pero la publicación propiamente dicha en el ejercicio de una profesión como la del periodismo, precisa de una instalación, de una empresa y en el caso del trabajador, un salario. Eso ha llevado al control generalizado de la libertad de prensa en unos cuantos, los que ejercen a partir de su poderío un derecho que se prefigura que es universal, de mayor amplitud. Eso lo vemos aquí y en todas partes. Y hasta Lénin lo mencionaba en su época. Las grandes empresas de los medios escritos y digitales, son las detentadoras de ese derecho constitucional en México, y por lo tanto el manejo desde sus perspectivas, del derecho empresarial de la prensa. El tema se aborda en encuentros tan señalados como los que organiza la ONU y se obtiene una interesante documentación resguardada por la UNESCO. Pero las cosas se quedan ahí porque vemos la posición de ese organismo internacional, hoy volcado a favorecer a Estados Unidos en la guerra Ucrania- Rusia en el manejo de una información que niega no solo la verdad de esa guerra sino sobre sus reales impulsores. Y avala el castigo a los que no piensan como ellos, al grado de querer destruir la cultura universal de Rusia. Y a nivel nacional y local lo vemos en la campaña permanente de las empresas periodísticas opositoras contra el actual gobierno. La libertad de prensa se convierte en parte política de uso y de acuerdo a intereses en pugna. Así organice la ONU apabullantes reuniones.
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